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MALBEC Y DESPUÉS: ¿CON QUÉ VINOS SEGUIR CUANDO TE ABURRE EL TINTO INSIGNIA?

Malbec y después: ¿con qué vinos seguir cuando te aburre el tinto insignia?
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4 minutos

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10/03/2014
El Malbec suena con fuerza en el mercado y los consumidores, en los últimos años, suelen empezar a beberlo como primer vino. Conocida su textura carnosa y sabor frutal, ¿hacia adónde rumbear?

El camino de iniciación en el vino, hoy, suele partir por un Malbec. Es así: te tienta descubrir por qué esta bebida genera tantas cosas en tus amigos y amigas, como para que se la pasen hablando sobre color, taninos y marcas que no conocés, y así un buen día pescás la palabra mágica Malbec y te aferrás a ella como a una tabla en un naufragio de botellas. De Malbec serán tus primeros gustoso pasos y también los muchos que le siguen, porque es reconfortante y seguro beberlo para el paladar nuevo.

Pero un día detectás con asombro que estás aburrido de tanto paladar alfombrado, tantas frutas rojas y de este tinto que funciona casi como en piloto automático. Y te preguntás: dónde quedó ese thrill que sentiste en los primeros momentos, cuando todo era descubrir. Es ahí cuando la góndola del supermercado emerge en toda su plenitud y el consumidor se pregunta: ¿como sigue este viaje?

Con un horizonte rico en experiencias por venir, lo primero es saber que las posibilidades de sabor se multiplican. Lo segundo, que no todos los vinos que están en los escaparates son para vos. Hay maneras de abordar la góndola, sin embargo, para que el paso no parezca un salto al vacío. Y estos serían algunos de los caminos y variedades perfectas para transitar el nuevo terreno.

Cabernet Sauvignon. El paso natural post Malbec es saltar a esta variedad. La razón es sencilla: ofrece una boca más delgada, mayor complejidad aromática y, en casos superlativos, una elegancia difícil de olvidar. A la fecha, en el mercado hay dos grandes vertientes gustativa: los Cabernet de zonas frías, frutales y de cuerpo delgado y firme, y los de zonas cálidas, aromáticos, frutales y con volumen de boca. Conviene probar Latitud 33 (2012, $40) en los precios amigables, Famiglia Bianchi (2010, $90) en la mediana gama, y para darse un gusto, buscar SonVida (2010, $170), elegante y jugoso; ellos en general responden al tipo de zona fría. Y con ellos tenés camino garantizado.

Cabernet Franc. Progenitor del Cabernet Sauvignon, el Franc resulta el paso indicado a seguir, ya que hoy es una tendencia creciente y promete renovación de sabor aunque su escasez aumente el precio. Ofrece un tinto de aromática frutal y exótica, con un paladar lineal y algo apretado y de paso directo. Con estrella ascendente en la góndola, conviene probar Don Baltazar (2011, $75), Durigutti Clásico (2010, $88) o Pulenta Estate XI (2010, $265) entre los exclusivos.

Pinot Noir. Cuando se tienen ganas de probar algo que está en la antípoda del Malbec, hay que apuntar, al menos en tintos, a esta rara y aromática variedad originaria de la Borgoña. Se distingue por sus perfume frutal, terroso y de hongos, con una boca delicada en textura y potente en sabor. Sorprende por su escaso cuerpo. Buenos ejemplares son Saurus (2011, $80), Alfredo Roca Fincas (2010, $100), Salentein Reserve (2011, $105) y Zorzal Gran Terroir (2012, $117).

Syrah. Esta variedad de uva, de las que San Juan hizo bandera en los últimos años, ahora redescubre su costado más frío en las alturas de Uco, en Mendoza, donde da unos tintos exóticos, con trazos animales a la nariz, y bocas austeras, de un tanino delicado. Es el tipo de vino al que se llega después de haber probado las variedades anteriores, porque no amolda bien con todos los paladares. En la gama de los accesible, conviene apuntarle a Norton Colección Syrah (2012, $35), y más arriba, a los más complejos Ópalo (2010, $120) y Gran Syrah (2010, $220), el más completo ejemplar de San Juan.

Bonarda. Conviene dejar esta uva hacia el final, porque es la más parecida al Malbec en su oferta. Y para entender qué la diferencia, es preciso primero haber probado a las demás y armado un panorama de sabores para ellas. Sólo así el trazo frutal y balsámico de la Bonarda destacará, lo mismo que su boca carnosa y mullida. Buenos vinos para conocerla son Tracia Honores (2012, $59), Colonia Las Liebres (2012, $91) y en la alta gama Gran Dante (2010, $190).

Con ellas se cierra el círculo, entre la distancia y la cercanía con el Malbec. Y el ahora tenés un recorrido realizado que te permitirá saber qué te gusta y qué no. Dos datos que valen oro a la hora de elegir en el futuro.


Fuente: Joaquín Hidalgo - Planeta Joy.

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