Al investigar como la forma de una copa afecta al vino que contiene, Claus Riedel descubrió un factor importante - que prácticamente todas las copas que la gente utilizaba para beber vino eran demasiado pequeñas para poder apreciarlo. Claus presentó por primera vez su idea de copas diseñadas especialmente para destacar estilos específicos del vino. En 1973, presentó la Serie Sommeliers e introdujo un producto nuevo y revolucionario en el comercio del vino el cual cambió el concepto de las copas para siempre.

Para resaltar el sabor del vino y disfrutar más de él, es necesario que el mismo sea servido en la copa adecuada. El tipo de copa, el tipo de cristal del cual está hecha la copa, el tamaño de la copa, la forma de limpiar las mismas y el lugar donde se guarden las copas, tendrán un impacto en el vino.

Cada vino tiene su exclusiva mezcla de cualidades: frutal, acidez, taninos, minerales, alcohol; basadas en la variedad de uva, el clima, el suelo donde crecen las plantas y el método de elaboración.

A nivel aromático, los vinos, dependiendo de su intensidad y peso específico irán liberando aromas rápidamente. Por lo tanto la copa tendrá que ajustarse a los aromas característicos de cada tipo de uva.

Los aromas más volátiles (frutas y flores) se elevaran por los bordes de la copa mientras que los más pesados (madera y cuero) quedaran sobre la superficie del vino. Mover la copa para airear el vino incrementara la evaporación por ende la intensidad de los aromas también. Mas allá de los movimientos que hagamos, estos no hará que los aromas de mezclen entre si.

Todo esto explica por que un mismo vino puede presentar aromas frutales en una copa y vegetales en otra. Hay que usar diferentes tipos de copas para cada tipo de vino.

A nivel del gusto, las papilas gustativas (dulce, amargo, salado, acido) ubicadas en la lengua determinaran los sabores que tengan los vinos y la forma de la copa, determinara en que zona de la lengua ira el vino para una primera impresión.


Algunas Copas Riedel Serie Sommeliers





Las copas de boca ancha hacen bajar muy poco la cabeza, por consecuencia el vino abarcara la mayor parte de la lengua en especial en la punta, mientras que la de una boca angosta (como las de champagne) fuerza la cabeza hacia atrás haciendo que el vino ingrese hacia la mitad y parte posterior de la lengua. Todo esto hace que el vino ingrese en la zona del gusto que Claus Riedel buscaba.

Como influye el líquido en la boca

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Este modelo de copa dirige el vino hacia el centro de la lengua y armoniza las sensaciones frutadas con los taninos y la acidez.

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Este modelo de copa dirige el vino hacia la punta de la lengua para destacar la sensación afrutada y equilibrar la acidez natural elevada.

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Este modelo de copa con Borde redondeado Impide que el vino fluya suavemente y tiende a destacar la acidez y aspereza.

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Este modelo de copa ha sido diseñado para destacar la finura del bouquet, además de la riqueza y carácter complejo que el paladar percibe.

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Creada para degustar vinos blancos de cuerpo completo y acidez moderada. Dirige el vino hacia el centro de la lengua para destacarla perfecta armonía entre todos los componentes.

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Diseñada para vinos blancos afrutados, ligeros, de acidez alta. Guía el vino hacia la punta de la lengua para realzar el carácter, afrutado y reducir la sensación de acidez naturalmente elevada.

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Las copas deben tener sus curvas en los lugares adecuados. El fondo debe ser redondeado para ayudar a airear el vino y dejar que se desarrolle su aroma correctamente.

Es fundamental que el tallo de la copa sea lo suficientemente largo como para no tocar el cáliz.

El cristal debe ser transparente y liso, pues de esta manera podemos apreciar mejor la calidad y brillantez del vino.

Para lavar las copas, Riedel recomienda lo siguiente:

Lavar con agua tibia. No hace falta utilizar detergentes

Colóquelas sobre un paño para que se sequen

Para conseguir más brillo, páselas por encima del vapor emitido por agua hirviendo

Para sacar brillo, utilice dos toallas de lino

Sujete la copa por la base para sacarle brillo

Utilice la mano izquierda para abarcar la copa y saque brillo con la mano derecha

La correcta elección de la copa y el cuidado correspondiente harán que usted pueda disfrutar al máximo cada vino.

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Autor: Andrés Rossi Beguy