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AHORA, A LAS BODEGAS TAMBIÉN SE VA A COMER

Ahora, a las bodegas también se va a comer
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17/06/2011
Cada vez más bodegas incorporan restaurantes a su propuesta turística. En esta nota, se recomiendan algunos platos fuertes de esta tendencia.

En los últimos años inauguraron media docena de restaurantes.

El pionero fue Francis Mallman, que puso el pie en Escorihuela hace más de una década. Desde entonces, cada vez son más bodegas incorporan un restaurante a sus instalaciones como una forma cordial de agasajar al turista.

En general, son lugares gourmet en los que se come bien y a unos 200 pesos por persona, precio que suele incluir los maridajes con vino: desde las entradas a los principales, las etiquetas cambian con cada paso y así las bodegas lucen sus productos en el mejor entorno. A continuación, siete bodegas a las que ir a comer.

Casa del Visitante VER BODEGA AQUÍ.

Familia Zuccardi fue una de las primeras bodegas en entender que el turismo de bodegas necesitaba ofrecer más cosas que los tanques y las barricas. Así armó su restaurante Casa para el Visitante. La cocina es gourmet, hoy a cargo de Matías Aldasoro, quien pone un pie en los sabores regionales. El menú de otoño tiene un hot cake de trucha y una entraña como platos centrales. Reserve. (Ruta provincial 33 km 7,5 Maipú, Mendoza / 0261441000).

Saurus Restaurante VER BODEGA AQUÍ.

Familia Schroeder partió con un restaurante un 2004 cuando inauguró en San Patricio del Chañar. Uno de sus puntos fuertes es su terraza, refugio perfecto para un mediodía de sol. En la cocina manda Boris Walker, chef suizo, que propone una gastronomía internacional con productos locales. El menú parte por una ensalada de hongos, pasa a unos pappardelle con azafrán y cierra con el clásico bife de lomo. Solo al medio día. Conviene reservar. (Calle siete Norte, San Patricio del Chañar / 0299-154 09 1754).

Melipal VER BODEGA AQUÍ.

Nuevo entre los restaurantes de bodega, familia Aristi primero ofrece un recorrido por sus viñedos de Agrelo, Luján de Cuyo, y luego un almuerzo como si estuvieras en el living de casa, dos metros arriba de los viñedos. Lucas Bustos elabora una cocina regional moderna y este otoño sirven una vistosa ensalada de Granny Smith y quínoa, texturas de remolachas, y medallón de lomo grillado, más postre. (Ruta 7 kilómetro 1056 / 0261-5248040).

La Vid VER BODEGA AQUÍ.

El flamante restaurante de bodega Norton -abrió en 2009- es un lugar perfecto para un almuerzo de trabajo o una cita de amigos. La decoración de toneles, sillas y mesas están hechas con roble y le dan el tono. Mariana Toledo es la cocinera y trabaja con una carta estacional. La selección de empanadas, el ojo de bife con chimichurri, o el magret de pato con puré de camote son buenos platos. Abre al mediodía, sólo con reserva. (Ruta 15, km 23,5 Perdriel / T. (261) 490-9790).

Restaurante Urban VER BODEGA AQUÍ.

A este restaurante se va, no se llega. Básicamente porque está en donde el Valle de Uco termina, justo al pie de la cordillera. Para tentar al visitante, la bodega O. Fournier propone un recorrido por una de las arquitecturas más arriesgadas del vino, con una vista inmejorable de la montaña, y una carta gourmet de corte mediterráneo que cambia cada semana. Sólo con reserva previa de 24 horas. (Calle Los Indios s/n, La Consulta / T. 261 (15) 4671021).

Restaurante María VER BODEGA AQUÍ.

Moderno, amplio y con unas vitrinas en las que hay colgadas vides añosas, este restaurante se encuentra en la terraza de bodega Séptima, en Agrelo, Mendoza. Graciela Hisa es su chef, quien sirve un menú de cuatro tiempos. Destacan las empanaditas cortadas a cuchillo, el carpaccio de lomo y de principal el solomillo de cerdo con mostaza. Vale la pena tomar el café viendo las montañas. Sólo con reservas. (Ruta Internacional Nº 7 Km. 6,5 / T. 0261 4989550).

Killka VER BODEGA AQUÍ.

No hay otro lugar así en Mendoza. Hay que ir con tiempo y recorrer la bodega Salentein antes de pasar a Killka: una hermosa pieza de arquitectura monumental de adobón, que incluye un museo de arte contemporáneo y una singular capilla. Se puede comer a la carta o pedir el menú degustación: va desde tomates secos con panceta a lomo con manteca de mostaza a la antigua. (Ruta 89 s/n, Tunuyán / T. 02622 429500).

Fuente: Joaquín Hidalgo - La Mañana Neuquén.


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