Los vinos de los Valles Calchaquíes tienen un carácter inconfundible. En este listado, ocho opciones que no fallan

De las 40.000 hectáreas cubiertas con Malbec que se registran en todo el territorio nacional, Salta ostenta apenas el 3% del total, con menos de 1.200 hectáreas.

Sin embargo, el peso que tiene esa zona en la construcción de la identidad del vino argentino, demostrando su versatilidad y sus múltiples caras, sin dudas está por encima de estas estadísticas.

Salta resulta esencial al momento de recrear el mapa del Malbec argentino. Los vinos que provienen de los Valles Calchaquíes tienen una impronta indeleble, incluso cuando muchos de los ejemplares que de allí provienen sean elaborados en base a la tendencia actual, que premia más la “tomabilidad” y la frescura que la concentración. Desde Vinos & Bodegas iProfesional le rendimos tributo a los Malbec salteños con un seleccionado de lujo: nueve ejemplares que resumen parte de lo mejor de ese terroir tan particular.

Cafayate Gran Linaje – Bodegas Etchart

Esta etiqueta fijó un estándar para los vinos de Salta. Y lo hace a partir de un estilo clásico, que funciona muy bien: hay fruta roja y negra de sana madurez, con un dejo que recuerda a las mermeladas. Las especias tipo pimienta, pero también las que se usan en repostería (canela, nuez moscada, por nombrar algunas) complementan la paleta. En boca es un vino de cuerpo medio, amplio, que se luce con sus taninos bien maduros, perfectamente pulidos y sedosos y un dejo apenas dulce, propio de su crianza en barricas. La versión clásica y sofisticada del Valle de Cafayate.

Tukma Reserva Malbec – Bodega Tukma

Este Malbec, añada tras añada, reafirma que es uno de los Malbec salteños más sólidos en su franja de precios. Es la síntesis entre carácter y “tomabilidad”: en nariz propone notas de especias, toques de frutas rojas maduras sustanciosas, que se sobreponen a la madera, que queda en un segundo plano. En boca es un vino de buena amplitud y una fluidez envidiable. Sus taninos maduros, con un dejo dulce, hablan del sol del terroir del Norte. Deja un largo recuerdo en el que se entremezclan más de esas notas de frutas y especias. Exponente con una relación calidad-precio difícil de batir. Para quienes buscan un vino tinto apenas oleoso y, sobre todo, bien bebible.

Amauta Absoluto Malbec – Bodega El Porvenir de Cafayate

Un ejemplar que es una excelente puerta de entrada hacia los Malbec de Cafayate. En nariz es un poco explosivo, con notas opulentas de cerezas frescas y un dejo a frutos secos tostados. Al paladar se muestra como un vino de fluir compacto, con taninos perfectamente trabajados que no ofrecen resistencia. Su medio de boca es intenso en aromas, densos y profundos. La acidez está muy presente y le aporta una cuota de brío, estirando más su final. Suma, además, un gran recuerdo a frutas, que permanece durante un largo rato. Un vino potente a nivel aromático, pero con la gracia de ser bien fluido y fresco en boca. Síntesis del estilo que hace un tiempo vienen mostrando los vinos de Cafayate en general y los de esta bodega en particular.

Altupalka Malbec Malbec – Bodega Altupalka

Altupalka significa “Valle alto” en lengua quechua. Y vaya si le rinde culto a esta palabra: el 65% de este Malbec está elaborado a partir de viñedos procedentes de Molinos, ubicados a unos 2.600 metros sobre el nivel del mar, uno de los de mayor altura de la Argentina. El 35% restante se complementa con uvas de Cafayate. El resultado es un exponente arrollador a nivel aromático, con notas de fruta roja madura y un nítido fondo especiado. Su virtud es ser salvajemente elegante. Al paladar se detecta el inconfundible “ADN” del Norte Argentino: mucho volumen y consistencia, con unos taninos sin aristas pero que marcan el paso.

Colomé Estate Malbec – Bodega Colomé

Un Malbec que reafirma su condición de clásico absoluto. Su aromática, profunda y elegantemente salvaje, es una marca registrada. Su paleta está construida de manera compleja pero armoniosa: abundan las frutas, como ciruelas maduras, hay un dejo a dejo delicado a aceitunas negras y muchas especias de repostería, como canela y nuez moscada. en Boca tiene ese recorrido graso indeleble de la región, pero con un balance envidiable. Los taninos, firmes, dejan una agradable rugosidad. Su acidez le imprime cierta urgencia.

Finca Las Nubes Malbec – Bodega Finca Las Nubes

El creador de este proyecto, José Luis Mounier, puso mucho más que sus conocimientos en enología al elaborar esta etiqueta. Puso su firma con un vino personal, que permite entender hacia dónde avanza la vitivinicultura del Norte Argentino. A olvidarse de los taninos gordos y pesados. A olvidarse de ejemplares densos y casi masticables: aquí hay fluidez y un nivel de amabilidad, pero con una profundidad de aromas que hace difícil que este Malbec no se reafirme como uno de los ejemplares indispensables para comprender presente y futuro de la región. Su precio, por debajo de los $200, lo convierte en uno de los Malbec best value no ya de Salta, sino del mercado.

Domingo Molina Malbec – Bodega Domingo Molina

Un Malbec profundo, intenso, concentrado en nariz, con una paleta que le rinde culto a Cafayate, cargada de frutas rojas maduras, especias como pimienta rosa y notas a hojas de tomate. En boca es un ejemplar de buena concentración y de recorrido largo, que gana en carácter e intensidad conforme avanza. Los taninos son firmes, maduros y pulidos. La acidez está presente y le da un pulso ágil y refrescante. Es un vino que impone presencia pero con la enorme virtud de no cansar copa tras copa.

Finca Quara Single Vineyard Malbec – Bodega Finca Quara

La línea Single Vineyard de Finca Quara no tiene muchos años en el mercado. Pero así y todo, este Malbec ha logrado consolidarse como uno de los grandes referentes de los Valles Calchaquíes. Su aromática es profunda y abundan desde las frutas rojas maduras, hasta las especias, pasando por cierta atmósfera vegetal. La madera se siente, pero se nota mucho más integrada en esta añada. O le bajaron el pulso o bien la fruta en esa vendimia ganó en intensidad. Al paladar presenta una fórmula bien en sintonía con la tendencia actual: hay volumen y algo de músculo, pero este vino tinto no es un fisicoculturista. Es, más bien, un maratonista: fluye con amabilidad, apoyado en una linda frescura.

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Fuente: Juan Diego Wasilevsky - iProfesional.