El Merlot es, sin duda, una de las tres uvas más prestigiosas y nobles del mundo. La fama de los Pomerol de Burdeos (Francia), con Petrus y Le Pin a la cabeza, le ha permitido además ser de las variedades más difundidas en las principales regiones vitivinícolas. Principalmente de Europa, Sudamérica y los Estados Unidos. Y justamente fue allí donde vivió el mayor destrato que un vino puede haber sufrido. Porque siendo el vino más elaborado, el Merlot pasó a ser casi despreciado a causa de la película Sideways (Entre Copas, 2004). Y como los americanos son los mayores importadores de vinos del mundo, casi todos los países productores comenzaron a sentir la baja en las ventas de sus Merlot. A tal punto que muchas viñas se han reemplazado (mejor dicho re injertado) por otros cepajes más efectivos comercialmente, como el Malbec. Obviamente, los únicos que siguieron su camino como si nada fueron los franceses, con sus afamados Pomerol.

Bodega Rolland, Clos de los Siete
Es cierto que en nuestro país el clima es más cálido, y esta variedad prefiere los paisajes más frescos; esta es la razón por la que en Sudamérica se da muy bien en Chile y en la Patagonia. No obstante, de las casi 5000 has que aún quedan (había 7500 hace diez años), la mayoría pertenecen a viñedos mendocinos en Luján de Cuyo, San Rafael y Valle de Uco (Tupungato principalmente). De los 50 millones de kilos de Merlot que se cosechan anualmente, según las estadísticas del INV, se puede ver que la mayoría actualmente va a parar a vinos de corte. Y mientras la exportación de vinos en volumen se ha duplicado en la última década, el protagonismo del Merlot como varietal ha caído a casi la mitad.

Familia Schroeder
Paradójicamente, este varietal (como los demás) en nuestro país se elabora cada vez de mejor manera, con un sentido de lugar, con la madera bien integrada, y una elegancia bien lograda, típica del cepaje. Por suerte hay varios enólogos y bodegueros que miran más allá de las modas y siguen confiando en los atributos naturales de sus Merlot. Y cuando un Merlot está bien hecho demuestra su estirpe noble en la copa. Es decir que el problema no está en el varietal, sino en la merma de las ventas por la onda expansiva y negativa de aquella película. Por lo tanto, lo más atinado es buscar atraer nuevos consumidores con exponentes Merlot bien logrados.

Hervé Joayeux Fabre y Diane, Fabre montmayou
De zonas y estilos

La vitivinicultura desértica que propone la Argentina desafía a muchas variedades que se sienten más cómodas en zonas frescas. No obstante, este varietal se ha podido adaptar muy bien al suelo argentino gracias al manejo de viñedos, al avance del riego, y a la búsqueda de zonas a mayor altura, con más amplitud térmica.

La Patagonia es una zona muy interesante aunque no sean tantas las bodegas allí presente. Humberto Canale, en el Alto Valle de Río Negro, es la prueba histórica de esa fama con su Marcus Gran Reserva. Esa fama rápidamente se replicó en la flamante zona vecina San Patricio del Chañar (Neuquén), con el Familia Schroeder como icono. En la primer zona de Mendoza (Luján de Cuyo y Maipú) siempre fue protagonista de buenos varietales y además de en grandes blends. Según los enólogos, sus texturas sedosas suavizan la firmeza de los taninos del Cabernet Sauvignon, y le aportan elegancia al carácter e ímpetu del Malbec. Tupungato es la zona con mayor cantidad de viñedos de Merlot en la región de Cuyo, aunque también está presente en el Valle de Pedernal de San Juan.

Sala de toneles, Bodegas López
El Merlot suele ser uno de los tintos más clásicos que por estas tierras se elaboran, pero poco a poco le va llegando también la modernidad. De un lado estaría el Casona López y del otro el Mariflor de Michel Rolland, alguien que nació en la tierra del Merlot. Otros ya consagrados, como los de Fabre (incluyendo el Infintus que elaboran en Patagonia) y Luigi Bosca, siguen dando que hablar. Por su parte, Walter Bressia es uno de sus defensores confesos, y está por lanzar uno top top. Hay algunos Merlot con uvas orgánicas como el de Domaine Bousquet, y otros para todos los días como el Portillo, también el Valle de Uco.

La lista podría ser más amplia, pero acá van 10 Merlot para volver a enamorarse de este varietal que siempre está listo para ser descorchado y tiene la capacidad de evolucionar como pocos. Mejor dicho, como solo los grandes vinos pueden hacerlo.

Casa Boher Merlot
10 Merlot recomendados

Bressia Merlot 2012 (aún no está bautizado) - Familia Bressia, Gualtallary, Valle de Uco

De aromas delicados con algo herbal muy sutil, buena tipicidad con tonos ahumados. Buen volumen, con fluidez y algo de confituras, de paso amable y con la frescura muy integrada. Taninos incipientes que dan una textura muy agradable, y esos dejos herbales que dominan el final de boca. El secreto del hacedor es que aquí incluyó vinos de 2007, 2008, 2010. Beber entre 2017 y 2022.

Puntos: 92

Familia Schroeder Merlot 2011 - Familia Schroeder, San Patricio del Chañar, Neuquén

Luego de aquel tinto fundacional 2003, Leonardo Puppato (enólogo de la casa) vuelve a encontrar en el 2011 un vino diferente, capaz de hablar del terruño. Es un tinto de aromas intensos y ordenados, donde la fruta convive con las notas de crianza (20 meses en barricas nuevas). De paladar franco y amplio, es voluptuoso y amable, con esos dejos frescos típicos del varietal que se asocian a las hierbas, y una fruta madura. Sus texturas son firmes pero a la vez sedosas, y ofrece un largo final de boca. Beber entre 2017 y 2020.

Puntos 91

Mariflor Merlot 2013 - Bodega Rolland, Vista Flores, Valle de Uco

Nadie puede discutirle a Michel Rolland sobre Merlot, y esta es una muestra cabal que sus vinos son diferentes. Porque nada tiene que ver, en estilo, el Mariflor con el Le Bon Pasteur, por ejemplo. De aromas intensos, frutas negras y algo de vegetales, maduro y casi confitado. Con taninos incipientes y bien compacto en sus expresiones, que se abren en la copa. Un Merlot para beber o guardar.

Puntos: 90

Marcus Gran Reserva Merlot 2012 - Humberto Canale, Alto Valle de Río Negro

Es de los más emblemáticos exponentes de este varietal en la Argentina, y un ícono de la zona donde hay 2500 hectáreas plantadas de Merlot.

De aromas classy y muy maduros, con algo de pasas, notas cárnicas, terroso, algo licoroso y dejos ahumados de la madera. De trago bien profundo y con taninos vivos que le aseguran más vida por delante, más allá de la madurez de su carácter.

Puntos: 90

Luigi Bosca Merlot 2014 - Luigi Bosca, Luján de Cuyo, Mendoza

Con vinos como este queda claro que el Merlot tiene que aguantar la embestida, y sobrevivir a las modas, en honor a su nobleza. De buen cuerpo y cierta concentración, más moderno y fresco que sus antecesores. Con un agradable carácter frutal, bien rodeado por el roble. Sus taninos incipientes lo hacen más vivaz y le auguran un buen potencial, aunque ya está listo para ser descorchado. Beber entre 2017 y 2020.

Puntos: 90

Laureano Gómez Merlot 2013 - Laureano Gómez, Valle de Uco

Solo se hicieron 3000 botellas de este Merlot pensado para la guarda (y quedan pocas). Sus aromas muestran la intención del hacedor. De paladar compacto y fresco, con taninos firmes y un final cálido, con dejos en boca propios de la madurez y algo vegetal en su carácter, típico del varietal. La intensidad de los ahumados de la crianza se van amalgamando con el carácter frutal y muestra que, en su estilo, tiene más vida por delante.

Puntos: 90

Fabre Montmayou Reserva Merlot 2014 - Bodegas Fabre, Las Compuertas, Luján de Cuyo

Son pocos los Merlot que se mantienen en pie luego de la campaña de desprestigio que nació de Sideways, pero un buen vino siempre es un buen vino, más allá de su cepaje. De aromas intensos y amables, más especiados que frutales. De carácter clásico pero con fuerza, más allá de que ya tiene cuatro años. Paladar amable y vivaz, con final profundo, matizado por las notas de crianza. Ideal para pastas rellenas con salas de reducción. Beber entre 2017 y 2020.

Puntos: 89

Casa Boher Merlot 2014 - Cavas Rosell Boher, Valle de Uco - $ - $$ – $$$ – $$$$ (Jun 2016 $205)

Es un secreto no tan bien guardado porque hace tiempo que la bodega lo elabora a su modo, un tinto neoclásico. De muy buen perfil varietal, algo que escasea últimamente. Con algo vegetal y terroso, también con especias frescas y paladar amable, en línea con el estilo de la casa. Hay volumen y fluidez con carácter, es delicado y con potencial, para lucirse en la mesa. Beber entre 2016 y 2020.

Puntos: 89

Casona López Merlot 2013 - Bodegas López, Maipú, Mendoza

Como es de esperar, por el estilo de la casa y las características típicas del cepaje, su aspecto es poco profundo y sus aromas delicados. De paladar franco y equilibrado, paso amable con dominio de especias y bien logrado. De trago ágil pero sabores que dejan pensando.

Puntos: 87

Portillo Merlot 2016 - Bodegas Salentein, Valle de Uco, Mendoza

Una línea totalmente renovada por fuera que mantiene su estilo y consistencia por dentro. Frutado, de buena intensidad, simple pero equilibrado. De paladar fluido y frutal, con buena frescura, franco y con dejos herbales. Tiene más intensidad que cuerpo, sobre todo en el final de boca. Vivaz y con fluidez pero también con cierta estructura. Un best buy para tener en casa, ideal para acompañar pastas, pizzas y carnes, mejor de cerdo y de pollo.

Puntos: 86

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Fuente: Fabricio Portelli.