Las distintas marcas mendocinas pueden llegar a producir entre 1.500 y 40 mil litros por año. Hay firmas que colocan sus productos en Buenos Aires y también fuera del país; otras sólo tienen dos puntos de venta.

La cerveza artesanal es un negocio muy bien desarrollado en provincias como Córdoba o Buenos Aires. Se calcula que en Argentina hay alrededor de 120 elaboradores registrados.

A pesar de que Mendoza es mundialmente conocida por sus vinos, es también un lugar en el que varios emprendedores han desarrollado este tipo de negocio.

Según la consultora abeceb.com, el consumo total de bebidas habría llegado a niveles récord en 2011, apoyado principalmente en el comportamiento que tuvieron las cervezas y gaseosas, que en conjunto superaron el volumen de 2008.

El consumo de cervezas tuvo un crecimiento del 14% comparado con el de 2008 llegando a un total de 20 millones de hectolitros. La consultora indica que el consumo per cápita de cerveza estará cerca de los 50 litros.

Recordemos que estos números corresponden a cerveza industrial, no artesanal. Pero en nuestra provincia hay varias marcas que se han instalado y se han consolidado a lo largo del tiempo.

Tradición cervecera

Jerome es la marca de cerveza artesanal más conocida de Mendoza y tiene una gran historia detrás.

"La idea de comenzar este negocio fue de mi padre, quien a principios de los '90 había estado en Checoslovaquia por dos años. Allí descubrió el arte de hacer cerveza de la mano de Francisco Hasek y su padre, quien había trabajado en la industria durante toda la vida. Al volver empieza sus primeros experimentos, logrando con los años estabilidad en el proceso de elaboración", contó a Los Andes Eduardo Maccari, de la Compañía de Cerveza Jerome.

Pero no fue sino hasta principios del nuevo siglo que comenzó a vislumbrarse como un microemprendimiento autosustentable. "Allí me uno yo al proyecto y junto a mi papá, empezamos a desandar el camino. Fue un arduo trabajo de investigación en diversos frentes.

Ninguno de los dos sabía de cervezas y su comercialización", confesó Maccari, y agregó: "Uno de los datos más interesantes en la elaboración de esta cerveza es que tiene su tiempo de guarda en barrica.

El paso por la madera fue una práctica corriente desde hace siglos en todas las industrias de bebidas fermentadas hasta la aparición del acero inoxidable, después de la Segunda Guerra Mundial.

A principios del nuevo siglo se dio lugar a un revival en el uso de la madera por parte de los cerveceros, ya no sólo utilizando la vasija como contenedor, sino también experimentando con sabores, aromas, nuevos procedimientos.

"En nuestro caso -continuó- simplemente usamos barricas previamente utilizadas para vino malbec; ese es nuestro valor agregado".

En la actualidad, la Compañía de Cerveza Jerome elabora a partir de pedidos concretos, pero esperan que en 2012 la producción alcance los 40.000 litros o más. Esta semana inauguraron su primer pub en la Ciudad de Mendoza y ya están colocando "canillas" en renombrados pubs de Buenos Aires.

"Hoy estamos tratando de retomar las ventas a Estados Unidos, que se truncaron por la inflación y los mayores costos en Argentina hace más de un año. Pero en 2012 comenzaremos a exportar a Brasil y Europa", dijo Maccari.

La empresa con base en Potrerillos, además de producir su marca Jerome, es la encargada de la producción de la cerveza Grosa y Re Grosa de Gustavo Santaolalla.

"Tras varias visitas y charlas, nació la idea de hacer algo juntos con Gustavo Santaolalla y Raúl 'Tilín' Orozco, que para nosotros fue un honor. Así se desarrolló el proyecto Grosa que perdura hasta el día de hoy".

"La cerveza viene ganando fanáticos y creciendo en el mercado, sobre todo en Buenos Aires, donde desembarcó el año pasado para instalarse en el inconsciente colectivo como un producto top premium", concluyó Maccari.

El caso de Ayzem Beer

Mario Ayzemberg, quien además de su emprendimiento cervecero tiene a su cargo representaciones comerciales, comenzó su idilio con el negocio de la cerveza artesanal en 2007.

En un principio, la curiosidad, lo llevó a fabricar cerveza para consumo personal. El resultado que obtuvo fue tan interesante que decidió generar su micro emprendimiento cervecero.

Ayzem Beer, la marca de su producto, tiene una producción mensual de 1.600 litros (unos 20 mil litros al año), que se incrementa durante los meses en que se desarrolla la Fiesta de la Cerveza en Villa General Belgrano en Córdoba y en la Fiesta de la Cerveza de Godoy Cruz.

Del Aconcagua a la cerveza

Todas las cervecerías artesanales tienen una particular historia. De hecho, Pirca no escapa a esa vertiente.

Marcelo Cinelli Benegas, uno de los socios en la pequeña cervecería Pirca, describió que "la idea surgió en el Aconcagua. Nosotros trabajamos allí en la temporada como porteadores y guías. Un día llegó a nuestras manos una receta sobre cómo hacer cerveza, nos miramos y dijimos: ¿Por qué no?".

Al principio el hobby era sólo para consumo familiar, pero con el tiempo decidieron transformarlo en un negocio. "Después de uno o dos años empezamos a verlo como negocio, realizamos varios cursos en Córdoba y Buenos Aires. Compramos un equipo de producción, llegaron las primeras ventas y de ahí surgió una labor y pasión tan mágica de la que creemos nunca nos vamos a retirar".

Lo cierto, es que Pirca, hoy produce entre 1.000 y 1.500 litros al año. Como todos los productos, lo más difícil es la distribución y comercialización. Hoy la cerveza se vende solamente en dos lugares propios y se promociona en distintos eventos.

Antares, una franquicia exitosa

"El nacimiento de Antares en 1998 se dio como consecuencia del sueño que tenían sus fundadores de compartir la cerveza casera que hacían como hobby para sus amigos con el público en general", sostiene Leo Ferrari, brewmaster y socio fundador de Antares, una de las cervezas artesanales más conocidas de Argentina.

La empresa que surgió en Mar del Plata hoy tiene 25 empleados, de los cuales 10 trabajan en la producción de cerveza. Sólo en 2011 Antares creció 25% en volumen.

Y su plan de crecimiento involucra fundamentalmente seguir abriendo locales con la marca (al igual que lo que pasa en Mendoza) con el objetivo de abrir tres locales por año durante los próximos tres años.

Ferrari, asegura que el crecimiento de la marca a nivel nacional se lo atribuyen a varios factores que juntos traccionaron el mercado.

Como estos hay varios emprendimientos más en nuestra provincia, muchos apostaron a un sueño y otros optaron por franquicias extranjeras.

Lo cierto es que el mercado de las cervezas artesanales se consolida y las distintas firmas buscan diferenciarse cada vez más, tanto de las grandes marcas como entre sí.

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Fuente: Soledad González - Diario Los Andes.