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ASÍ SE HICIERON LOS DOS VINOS ARGENTINOS DE PUNTAJE "PERFECTO"

Así se hicieron los dos vinos argentinos de puntaje "perfecto"
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4 minutos

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19/07/2018
Por primera vez en la historia dos vinos argentinos obtuvieron el "puntaje perfecto" por parte de Robert Parker Wine Advocate, una de las publicaciones más influyentes -si no la de más peso- del mundo del vino. La noticia puede haber sorprendido a algún desprevenido, pero para quienes siguen el día a día de la crítica que los dos vinos destacados hayan obtenido los 100 puntos Parker era solo cuestión de tiempo.

Basta recordar que tanto Adrianna Vineyard River Stones Malbec 2016, de Catena Zapata, y Gran Enemigo Single Vineyard Gualtallary Cabernet Franc 2013, de Bodega Aleanna, no han parado desde su aparición de cosechar puntajes superlativos, de esos que hacen que los vinos desaparezcan de las góndolas. River Stones no tuvo nunca en su corta vida -cuatro añadas- menos de 94 puntos en todas las publicaciones de renombre; el Gran Enemigo Gualtallary, por su parte, año tras año fue trepando en Wine Advocate, desde su aparición en 2009, de los 95 puntos a los 97, luego a los 98 y a los 98+, hasta llegar ahora a los 100 puntos.

Pero ¿qué hace que estos vinos puedan ser considerados "perfectos"? Dejando a un lado la inevitable subjetividad del crítico, podemos alegar dos cosas: un terruño maravilloso y una mano que sabe sacar lo mejor de él. Después de todo, ambos vinos provienen del viñedo Adrianna, plantado a casi 1500 msnm en Gualtallary, Mendoza, y tienen como enólogo a Alejandro Vigil.

Laura Catena, directora general de la bodega Catena Zapata, describe las particularidades del viñedo Adrianna, plantados en 1992 por su padre, Nicolás Catena Zapata (a pesar de que entonces le decían que allí la vid no prosperaría): "Ciertas parcelas de Adrianna son más inolvidables que los de otros viñedos mendocinos. Con eso quiero decir que tienen una mezcla de particularidades aromáticas y sabor que no se encuentran en otras regiones, y que dan lugar a vinos que quien los conoce puede distinguirlos en una degustación a ciegas -sostiene-. El River Stones, por ejemplo, es mineral con un leve aroma a lápiz en la nariz, aroma a frutas rojas, violetas y café, y luego una mezcla particular de taninos finos y gruesos que le dan una granulosidad típica que lo hace durar una eternidad en boca".

Foto: Viñedo Adrianna, en Gualtallary, Valle de Uco, Mendoza

Del viñedo Adrianna salen las uvas que, vinificadas por Vigil, nutren no solo a los dos vinos con 100 puntos Parker, sino también al White Stones Chardonnay 2016, con 98 puntos el blanco mejor puntuado de la Argentina, o a El Enemigo Chardonnay 2016, de 94 puntos, entro muchos otros grandes vinos.

"Es mas difícil poder declarar qué particularidad de los suelos hace que los vinos de Adrianna sean inolvidables -retoma Laura Catena, también fundadora del Catena Institute of Wine -. Esto lo estamos estudiando y tengo algunas teorías, pero no lo puedo responder con certeza. Pero una particularidad que descubrimos unos años luego de su plantación fue que por Adrianna pasaba un río en la prehistoria, un río que se fue secando y moviendo con la actividad sísmica, eólica y volcánica, hasta crear pequeños microsuelos y microclimas. Cada una de estas parcelas tiene suelos diferentes, algunos más calcáreos y otros mas rocosos, un microbioma (los microbios que viven en el suelo son esenciales para la sobrevivencia de la vid) diferente y un comportamiento particular de la vid. Esta mezcla de factores es única no solo en Mendoza si no en el mundo".

Otra pregunta inevitable es cómo se construye un vino de 100 puntos. "La construcción de un vino de 100 puntos tiene muchos puntos que deben coincidir -responde Alejandro Vigil-. El primero es tener el viñedo único que tenga la temperatura, insolación y suelo que logre expresar en forma transparente el paisaje. Lo segundo: una convicción basada en calidad y obsesión por la calidad en un equipo de trabajo".

Fuente: Sebastián A. Ríos - La Nación.

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