Los rosados ganan terreno en el mercado y el invierno es una ocasión perfecta para descorcharlos. Cuáles etiquetas comprar y con qué maridarlas.

Una vieja idea reza que los espumantes se beben sólo en momentos de brindis. Como esos momentos especiales se acumulan en el calendario hacia el mes de diciembre, en Argentina el consumo de burbujas está muy estacionalizado.

En un año estándar, los argentinos bebemos de Enero a Noviembre, unos 300 mil litros por mes. Pero en diciembre, con la temperatura creciente y las fiestas a la vuelta de la esquina, el consumo salta a 2,3 millones de litros.

Pero en los años 2009 y 2010 se notó un pequeño salto en los meses de julio y agosto. Corresponde al consumo en centros invernales y a las reuniones familiares motivadas por las vacaciones. En pleno invierno no se consumen los mismo vinos espumantes que en diciembre. Se buscan productos que tenga más cuerpo y que pueda acompañar incluso una comida, ya que no están ahí sólo para refrescar.

Los rosados son la respuesta perfecta. Y en el último lustro el mercado argentino de espumantes empezó a crecer en este sentido, buscando ganarle al frío. Pasó de haber un puñado de marcas a una veintena de etiquetas rosé. En las generales de la ley son vinos espumosos con algún gramaje de azúcar residual, por lo que son aptos para todo consumo. Pero también hay vinos secos y frutados.

Buenos para la mesa

El secreto está en que la mayoría de los rosados están elaborados a base de Pinot Noir. Una variedad tinta que le da estructura a los espumoso, a la vez que su color ligero -cobrizo, que recuerda a la piel de la cebolla, o rosado a secas que al salmón- y que les aporta una buena aromática frutal.

En suma, los espumantes rosados tiene más potencia de boca y ganancia a la hora de acompañar una comida. De ahí que funcionan como perfectos productos para empezar un cocktail, continuar en la cena y terminar junto a los postres. Esa es la principal virtud: su buena cintura para el maridaje.

Algunas etiquetas a tener en cuenta, son:

Rosa de los Vientos: elaborado por bodega familia Schroeder, es un espumante intenso, con rica aromática y buen paso. Perfecto para acompañar sushi o pescados con salsa a base de crema.

Navarro Correas Rosé: lanzado en 2010, es un vino de aromática potente y con paso de boca suave. Es ideal para una picada de quesos e incluso una fondue.

Flichman Rosé: único elaborado a base de Malbec, su aromática es frutal y la burbuja fina. Acompaña bien platos a base de verdura, terrinas de paté y sopas.

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Fuente: La Mañana de Neuquén.