¿Cuáles son los materiales utilizados en el tapón? ¿Por qué unos son más convenientes que otros? ¿Depende del tipo de vino?

El tapón tiene la función de proteger de cualquier daño al vino hasta su consumo final. Incluso los hay que participan en el proceso de maduración del vino en la botella. Sin embargo, el vino como elemento vivo, sigue evolucionando una vez cerrado, pero las diferencias de cómo evoluciona utilizando un tipo de tapón u otro, no siempre están tan claras.

Tipos de tapones:
1. Corcho



Curiosidad: solía ser la única opción disponible, todavía hoy en día supone alrededor del 80% de la producción mundial de cierres para embotellado de vino. Procede de la corteza del alcornoque, siendo su primer productor mundial Portugal, seguido de España.

Ventajas: ligereza, elasticidad, porosidad, resistencia y compresibilidad. Facilitan la óptima conservación y evolución del vino dentro de la botella. No existe ningún otro producto natural ni sintético con estas cualidades. Además de influir en la vinificación, aporta aromas propios al vino, textura y color. Su extracción, sostenible y rentable, es sinónimo de garantía de conservación del alcornocal. Son ideales para reciclar y crear todo tipo de objetos u obras de arte.

Inconvenientes: aproximadamente el 4% de las botellas sufren del “defecto del corcho“, provocado por el compuesto TCA. Porcentaje en el cual se está trabajando desde distintas organizaciones para reducirlo.

¿Dónde los encontramos? En todo tipo de vinos. Siendo imprescindible en vinos que requieren envejecer y evolucionar en botella. Por lo tanto, siempre en vinos “Ultra Premium”, “Súper Premium”, “Premium” “Popular Premium” y “Basic” (aquellos con precios inferiores a 5 euros/botella), donde encontraremos tapones alternativos de corcho; naturales de menor calidad, colmatados, aglomerados y técnicos.

2. Sintético



Producto comercializado como la solución definitiva a los problemas ocasionados por la TCA. Se trata de tapones compuestos por elastómeros termoplásticos, hasta en ocasiones por silicona.

Ventajas: al realizarse por extrusión o moldeado, son mucho más baratos que la mayoría de los corchos naturales. Su principal virtud, es garantizar que el vino no se verá afectado por el hongo TCA, (aunque no supone una garantía del 100%). En cuanto al diseño, permite colores más llamativos y atrevidos, incluso, algunos de ellos intentan imitar al corcho.

Inconvenientes: proporcionan un sello menos eficaz contra el oxigeno, ya que con el tiempo cederán. Por lo tanto, nos son aptos para vinos de almacenamiento a largo plazo. Además, produce olores químicos, no son ecológicos, y en su producción genera una cantidad considerable de CO2.

¿Dónde los encontramos? En vinos jóvenes de consumo rápido y de precio económico.

3. De Rosca



Su nivel de aceptación, está vinculado a países de poca tradición vinícola, como por ejemplo, los países de Europa del Norte. Y sus virtudes son especialmente defendidas, por el grupo de bodegueros creadores de la International Screwcap Initiative.

Ventajas: practicidad y buen precio. Los tapones de rosca de aluminio, tienen distintos tipos de revestimientos, permitiendo diferentes niveles de transferencia de oxigeno y preservan especialmente los aromas frutales de los vinos. Algunos tipos de tapones de rosca, posibilita una evolución mayor, a 6 y 12 meses desde el embotellado.

Inconvenientes: no permite la maduración del vino en la botella y desaparece el ritual del descorche. Un bajo porcentaje de los tapones de rosca, causa problemas de sulfatación y aunque es poco común, se dan casos de TCA.

¿Dónde los encontramos? Preferentemente, en vinos blancos aromáticos, como Sauvignon Blanc y Riesling. En caldos procedentes del Nuevo Mundo; Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica o Chile.

4. Zork



Curiosidad: envoltorio de plástico, comercializado por una empresa australiana, con el objetivo de destacar la virtud del “abrefácil en el vino“, que consiste en remover una presilla que romperá el sello, para después tirar del tapón. La empresa asegura, que el tapón puede ser resellado después de abierto, sin perjudicar la calidad del vino.

Ventajas: permite la extracción a mano. Sistema sellado como una tapa y de apertura como un corcho, que sonará igual al separarlo de la botella, preservando la sensación tradicional. Proyectado para solucionar problemas de oxidación aleatoria y teñido del corcho. Conserva el vino de 4 a 5 años. Permite su reciclaje.

Inconvenientes: no supone una garantía del 100% contra la TCA. Su estética, puede resultar inadecuada como cierre de un vino. No puede reutilizarse en botellas de cierre de rosca o Champagne, pero si en botellas de espumosos y de vinos de medida estándar.

¿Dónde los encontramos? En vinos y sobre todo en espumosos que comercializan en grandes superficies del Reino Unido, Australia y EE.UU.

5. Cristal



Curiosidad: desarrollado por la multinacional alemana Alcoa, Vino-lok, supone una auténtica novedad, aunque su comercialización lleva años en el mercado, todavía no son suficientemente conocidos y aún faltan estudios concluyentes sobre sus cualidades.

Ventajas: su diseño elegante y fácil. El tapón de vidrio con un anillo en “O” de acetato vinil–etilénico, ofrece la sensación de ser parte de un producto “Premium”. Al estar hecho de vidrio puro, el tapón es absolutamente neutral al sabor. Son reciclables.

Inconvenientes: su elevado precio y el desconocimiento de sus resultados en vinos que envejecen en botella.

¿Dónde lo encontramos? En vinos jóvenes, en Alemania, Austria, Suiza y Australia.

Por lo tanto, el cierre más apropiado, puede variar dependiendo; de la tipología de los vinos, de cuándo se pretenda consumir, y de las opiniones del consumidor al que va dirigido. Aunque, paulatinamente, y en función de las áreas geográficas y del tipo de caldo, los tapones de rosca y el cierre sintético van incorporando nuevos seguidores, al igual que sucede con el “zork” y el”cristal”. Sin embargo, el corcho tradicional goza del predominio mayoritario.

Fuente: Vinopack.es