Vinos & Bodegas seleccionó un dream team de etiquetas de diferentes estilos pero con algo en común: son ideales para tener en cuenta a la hora del maridaje.

El segmento de los vinos espumantes está en franco crecimiento. Se trata de una categoría que exhibe tasas de crecimiento "chinas" como pocas y que actualmente mueve unos 25 millones de litros al año en el mercado interno.

Esta cifra representa cerca de un 80% más que lo que se consumía allá por el crítico año 2002.

La clave de esta fuerte expansión está en que los espumantes dejaron de estar íntimamente relacionados con las fiestas de fin de año o las celebraciones para pasar a formar parte de hábitos de consumo más habituales entre los argentinos.

En efecto: ya no es necesario poner la radio el último día de diciembre para confirmar que son las doce de la noche y así disfrutar de las burbujas: hoy los consumidores los están incorporando en situaciones casuales, al borde de una pileta, o a la hora de acompañar una cena elegante.

En este contexto, desde Vinos & Bodegas sugerimos cinco etiquetas que no fallan y que son ideales para acompañar platos simples o elaborados.

En definitiva, la clave es la misma: animársele a las burbujas y descubrir que los espumantes pueden ser buenos ladero tanto para disfrutar junto a una buena selección de piezas de sushi como para, incluso, degustar junto a un buen corte de carne.

En este Top 5 elegimos etiquetas que van de los $78 a los $150 y de muy diferentes estilos. A tomar nota...

Malma Cuvée Reserve - Bodega NQN
Precio sugerido: $78 VER FICHA AQUÍ.


Espumante con ADN patagónico que ofrece ricas notas frutadas, compartiendo cartel con las levaduras, que aportan notas nítidas de pan tostado. En boca es fresco, con paso ágil y acidez equilibrada. Se extingue algo rápido, lo cual lo convierte en una etiqueta ideal para disfrutar junto a una entrada, como brusquetas con tomas secos o pequeños platos elaborados en base a langostinos o camarones.

Mantra Extra Brut - Bodega Secreto Patagónico
Precio sugerido: $95 VER FICHA AQUÍ.


Se trata del último lanzamiento de esta joven bodega patagónica -que completa su línea de espumantes junto a un Extra Brut Rosé 100% Pinot Noir-. Esta etiqueta en particular está elaborada con un 70% de Chardonnay y 30% de Pinot Noir, lo que redunda en nítidos aromas tropicales, sumado a un leve aporte de las levaduras. En boca es bastante untuoso y envolvente. El nivel de acidez lo vuelve muy fresco y fácil de beber. Espumante ideal para disfrutar entre rolls, makis y niguiris.

Progenie II - Bodega Vistalba
Precio sugerido: $110 VER FICHA AQUÍ.


Este espumante está elaborado bajo método tradicional con un 50% de Pinot Noir y un 50% de Chardonnay a partir de uvas procedentes de viñedos del Valle de Uco. Premia en nariz con mucha fruta roja, como guindas, y una levísima pincelada tropical, acompañada por el clásico pan tostado. En boca es amplio, de buen volumen y una marcada acidez. Moderno y elegante a la vez. Tiene una untuosidad que lo convierte en un buen ladero para acompañar desde un filet de salmón relleno con champignones hasta una trucha al vino espumante.

Luigi Bosca Prestige Rose - Bodega Familia Arizu
Precio sugerido: $150 VER FICHA AQUÍ.


Es un rosado 100% Pinot Noir elaborado bajo método tradicional. En nariz, buen balance entre las frutas rojas y el aporte de las levaduras, que sugiere ricas notas de brioche. Al paladar se presenta con buen volumen y bien envolvente, redondeando un espumante balanceado, con traje clásico pero aires modernos y fácil de beber. Ideal para que sea protagonista y para disfrutar como aperitivo o también para degustar junto a un postre, como una marquise de chocolate dado que, al ser fresco, ayuda a limpiar el paladar.

Alma 4 Bonarda 2009 - Bodega Alma 4
Precio sugerido: $97


Desde Vinos & Bodegas siempre celebramos cuando una bodega busca salir del estándar. Y este espumante elaborado con Bonarda resulta definitivamente diferente a lo que el mercado está acostumbrado. Sobresale por su color violáceo bien oscuro, similar al de un vino tinto tranquilo. En nariz hay una explosión de notas de frutas, como ciruelas bien maduras. En boca es un vino que fue diseñado desde el vamos para la gastronomía: excelente volumen y algo de carga tánica que le aporta una dosis de estructura. El azúcar residual por litro -que lo ubica en el límte entre un Brut y un Demisec-, le aporta una cuota dulzona, que se ve más que compensada por una buena acidez. Desde la bodega nos habían anticipado que este espumante era ideal para acompañar carnes... ¡y no se equivocaron! Esto lo convierte en un ejemplar ideal para beber durante una noche calurosa, de esas en las que se hace difícil disfrutar de un buen vino tinto. Punto para esta joven bodega.

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Fuente: Juan Diego Wasilevsky - Alejandro Arzuaga // iProfesional.