En los últimos años nuevas etiquetas top ganaron fama y prestigio en la región.Premios y medallas certifican la mejor calidad de tintos y blancos patagónicos.

Una cosa parece clara luego de la irrupción de San Patricio del Chañar en el mundo del vino patagónicos: en materia de calidad y de proyección, la región ha crecido mucho, y no tiene nada que envidiarle a otros consagrados de regiones más prestigiosas e históricas del país.

Con una trayectoria propia, la región patagónica se afianzó como una productora de vinos de alta gama: desde los Familia Schroeder íconos de la bodega familiar a Special Blend de Bodega del Fin del Mundo, sumado a Colección y la línea de varietales Humberto Canale Old Vineyard, la región ha dado sobradas muestras de tener margen para elaborar tintos top.

Y ahora existe una alta gama patagónica que ya está consolidada en el mercado doméstico y de exportación. Entre los premios obtenidos destacan la doble medalla de oro ganada en Pinot Noir al Mundo por Familia Schroeder 2004, al Gran Medalla de Oro de Vinandino para Special Blend 2006, la crítica nacional e internacional le pone el ojo a los productos top de la Patagonia. Pero no son los únicos.

También los críticos les han aportado buenos puntajes en sus catas a los vinos. El caso ejemplar es el de Noemía de Patagonia, que cosecha tras cosecha recibe puntajes de 90 y más en Wine Spectator. O Verum Chardonnay 2007, de la nueva bodega Del Río Elorza, que alcanzó los 90 puntos en Wine Advocate.

Y eso, para no hablar de que a comienzos de 2011 la región ubicó 4 Malbec entre los mejores de argentina para el Wine Advocate. Fueron: NQN Colección Malbec 2007, con 90 preciados puntos; Schroeder Alpataco Alta Malbec 2008, 88 puntos; y de Universo Austral Kooch Malbec 2008, con 88 importantes puntajes.

Patagonia = Calidad

Como atestiguan los vinos y sus galardones, la región está enfocada en la producción de calidad. Se trata de un camino consolidado en la mediana y alta gama, que ya rinde frutos en ventas.

Ya que, mientras que otras regiones del país se enfocan en la producción de volúmenes, el negocio de la Patagonia -por los bajos rendimientos naturales de sus viñedos- es apuntar a conseguir vinos por los cuáles el consumidor esté dispuesto a pagar un dinero extra. Y eso, no se hace con vinos cotidianos, sino con sofisticados productos de alta gama. Hacia allá avanza la región patagónica y sus vinos lo demuestran a diario.

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Fuente: La Mañana de Neuquén.