La industria no frena sus planes de expansión, una buena señal frente a la crisis internacional. En los últimos meses hubo importantes inversiones para ampliar capacidad productiva en los sectores del vino y el aceite

Pese a la crisis global, las bodegas de Argentina siguen apostando al crecimiento.

Tal es el caso de Bodega Cruz de Piedra, que instalará una línea de fraccionamiento italiana de última generación. De esta forma elevará la producción de 2.500 a 10.000 botellas por hora.

"Esta inversión es parte del plan de expansión, debido al sostenido crecimiento de nuestras marcas en el mercado interno, como así también en el ámbito de las exportaciones y en el servicio de fraccionamiento que prestamos a terceros", comentó Sergio Abud Alonso, presidente de la bodega.

La nueva línea de fraccionamiento, de marca GAI, implicará el desembolso de $ 5 millones. Su diseño fue pensado para fraccionar vinos de alta gama con la posibilidad de utilizar corchos naturales y tapas a rosca Stelvin y Stelvin Lux. Además, se trabaja con un sistema automático en todas sus etapas, contando con sensores que rechazan las botellas defectuosas.

Otra bodega que también dedicará esfuerzos a mejorar su planta de fraccionamiento es Casa Bianchi. Las reformas serán formalmente inauguradas el próximo 10 de noviembre en una presentación que contará con la presencia de importantes autoridades nacionales. En la ocasión se presentará además un nuevo vino de alta gama.

Nuevas bodegas y mejoras estructurales

Durante el año varias bodegas adquirieron nuevos edificios o ampliaron sus instalaciones. Una de las apuestas más grandes ha sido la de O. Fournier, que acaba de adquirir una segunda bodega en La Consulta con una capacidad de 4,6 millones de litros. Su director, José Manuel Ortega, explicó el motivo de esta inversión.

"Dado el aumento de ventas y el objetivo de ampliar el perfil de clientes en mercados como Canadá y Escandinavia, O. Fournier necesitaba capacidad de fermentación adicional. Desde hace tiempo planeábamos comprar una segunda bodega de fermentación para la línea Urban y proyectos especiales. Otra actividad que queremos impulsar es la elaboración para terceros con equipamiento de última generación".

Complementando el aumento de capacidad de producción, O. Fournier plantó 53 hectáreas de Malbec en su finca El Cepillo.

Otra gran inversión, es sin lugar a dudas la que está desarrollando Rutini Wines en el establecimiento ubicado en Gualtallary (Tupungato) en el Cordón del Plata. La bodega de vinos de alta gama del grupo Catena, invirtió más de U$S 12 millones para finalizar el sector productivo e industrial.

"A futuro, la idea es desembolsar, aún sin fecha confirmada, otros U$S 5 millones para inaugurar la última parte del proyecto destinado a la parte turística y fraccionamiento", dijo Mariano Di Paola, director enológico.

El establecimiento industrial, diseñado por el estudio Bórmida Yanzón, cuenta con capacidad para procesar 7 millones de litros. Además, es la primera bodega del país en contar con un "selector óptico", un dispositivo de última generación que permite seleccionar granos de uva según su forma, tamaño y color.

Esta tecnología, que demandó una inversión de 160 mil euros y proviene de Italia, puede sacar 1.000 fotos por segundo y posibilita hacer una selección de los granos "perfectos" que luego son utilizados para la elaboración de los vinos.

Expansión comercial

Otra forma de ampliar los límites de una bodega, es a través de estrategias comerciales. Esto lo entendió muy bien Bodega Chakana, que anunció la apertura de una oficina comercial en Miami.

El costo de esta iniciativa es de aproximadamente U$S 100.000 anuales que serán soportados entre la bodega y el importador.

"Trasladaremos a nuestro Export Manager, Gonzalo Pérez, a esa ciudad. Él será responsable del desarrollo de los mercados de Estados Unidos, Canadá y México, que representan más del 60% de nuestra ventas" aclaró Juan Pelizzatti, gerente de la empresa.

Además, desde la bodega afirmaron que en el último año se han realizado inversiones significativas para posicionarse entre los principales exportadores de Argentina. "Además de la expansión y equipamiento de la bodega, hemos adquirido nuevas fincas en las zonas de Altamira y Mayor Drummond, para completar nuestra plataforma de producción de materia prima de alta calidad" reveló Pelizzatti.

La inversión total de la bodega en los últimos dos años supera los 2 millones de dólares.

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Fuente: Mariano Zalazar - Area del Vino.