Con flamantes etiquetas, cosechas renovadas y lanzamientos varios, la región se muestra dinámica a la hora de ocupar la góndola.

La mayoría de los nuevos vinos llegan en segmentos de precio alto. Éstos son.

Es difícil definir en materia de vinos qué es una novedad. ¿Se trata sólo de los vinos que salen al mercado en los últimos meses o también cuentan las botellas lanzadas el año pasado? Como en todo, cualquier recorte es caprichoso.

Pero observada en conjunto, la Patagonia es una zona en donde las cosas se están moviendo aceleradamente el último año. Con un puñado de bodega en producción bien activo, es posible rescatar al menos seis vinos flamantes. Y eso para no hablar mucho sobre otras novedades que están en cartera. Con una constante: la mayoría de los nuevos vinos se encuentran en gamas altas de precio. Excepción hecha de la más nueva, de paso, que detallamos a continuación como puerta de entrada al tema:

La Poderosa: a fines de marzo pasado, Bodega del Fin del Mundo lanzó al mercado su nueva gama de vinos La Poderosa, que busca reeditar el costado romántico de la Patagonia como última frontera. De ahí el nombre que homenaje a la moto que empleara el Che Guevara y su amigo Alberto Granados para recorrer la región a fines de 1951. En ese sentido, abre un nuevo campo en el ámbito del vino patagónico, o el menos en materia discursiva. Se trata de un blend tinto, a base de Cabernet Franc y Merlot 2011 -frutal y cordial, de fácil paladar y rico regusto- y de un Viognier 2011 aromático y de boca envolvente. Cuestan 64 pesos.

Infinitus Gran Reserva Merlot 2009: lanzada en marzo pasado también, la nueva añada de este clásico de la bodega rionegrina vuelve a reeditar el idilio que tiene la región con el Merlot. Elaborado con añosas uvas del Alto Valle, es una insignia de la enología de alta gama: potente y de una rica aromática en la que destacan las frutas rojas -guindas principalmente- es un tinto que tiene el paso fresco y sostenido y un grato recuerdo frutal. Para darse un gusto, precisamente porque el precio -aunque los vale- no es de amigos: 237 pesos.

Primogénito Extra Brut: Bodega Patritti entró al mundo de las burbujas con un nuevo Extra Brut elaborado por el método champenoise, que a la fecha tiene un año exacto en botella. Se trata de una partida muy limitada, que la bodega distribuye a cuenta gotas. Como buen Chardonnay, propone aromas frutales que recuerdan a la manzana con rica frescura. Bueno para un brindis de pocos, su precio de venta público redondo es redondo: 100 pesos.

Mantra Extra Brut: a fines de 2012 la bodega Secreto Patagónico se lanzó al mercado de vinos espumantes cuando presentó en sociedad dos etiquetas, un rosé y un extra brut. Nos quedamos con este último. Elaborado con uvas Chardonnay y Pinot Noir de San Patricio del Chañar y por el método tradicional de fermentación en botella, sus burbujas son finas y ofrece buena expresión aromática. Cuesta 105 pesos.

Verum Reserva Cabernet Franc 2009: la bodega rionegrina Del Río Elorza cultiva un perfil propio a la hora de los vinos tintos. Con la enología de Mariano Vignoni, se enfocan en lograr elegancia y paso ligero, combo que premia al paladar con una caricia de sabor. Entre sus últimos lanzamientos está este Cabernet Franc que vio la luz a mediados de 2012. No fueron muchas botellas. Se consigue en vinotecas a 185 pesos. También lanzaron un Sauvignon blanc 2012, que no hemos probado.

Universo Blend 2010: vinos ícono de la bodega NQN, el blend Universo incorporó al corte de Malbec y Cabernet Sauvignon una cuota de Petit Verdot (10%). El vino fue lanzado en febrero de 2012 y con una larga crianza en roble, es un tinto profundo, que enamorará a los bebedores que adoren los vinos con cuerpo. Cuesta 140 pesos. Además, la bodega planea en breve lanzar un vino ícono, del que sólo ha trascendido el corte: Malbec-Petit Verdot en partes iguales.

Dos vinos más en la gatera. Y así como llegaron nuevos productos al mercado, otros están en la gatera a la espera de su salida. Y entre ellos probamos al menos dos proyectos de Familia Schroeder que aún no tienen fecha de salida. Se trata, por un lado, de un rico Cabernet Franc 2010, de una expresión aromática alta y una boca suave y envolvente. Por otro, de un curioso espumante, que combina las dos variedades insignias de la argentina: Torrontés y Malbec. Expresivo y seductor, será un excelente vino para el brindis.

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Fuente: Joaquín Hidalgo - La Mañana de Neuquén.