La variedad insignia de nuestro país tiene en Patagonia ejemplares singulares. La región gana un especio propio entre los amantes del Malbec. Cuáles probar.

En el mundo Argentina es Malbec. Pero cualquier consumidor argentino sabe que decir Malbec a secas es erróneo. Porque en nuestro mercado hay una gran diversidad de Malbec, dictada sobre todo por la amplitud de regiones en las que se lo cultiva.

Así, un Malbec salteño es muy distinto de uno del Valle de Uco, Mendoza, mientras que uno de San Juan está en las antípodas de una patagónico. Y eso es precisamente lo que comienza a comunicar Argentina ahora en el mundo: que su cepa insignia es mucho más que un único modelo de vino tinto y que la diversidad es la regla.

En ese marco, el Malbec patagónico tiene garantizado un lugar propio. Primero, porque por su clima más frío, con veranos más moderados, da vinos diferentes al resto en aromas y texturas. Segundo, por su selección de bodegas, que forma un arco que va desde las modernas casas de San patricio del Chañar, a las tradicionales de Río Negro, con diversas capacidades de elaboración. Con un plus: la mayoría de las plantaciones están largamente adaptadas al clima de la región.

De ahí que un Malbec patagónico, para los especialistas, se caracteriza por su intensa aromático floral y frutal, con trazos vegetales, sumados a una boca de frescura marcada y paso ágil, sobre la que dejan una clara impresión sus taninos marcados pero dóciles.

Cuáles Malbecs probar

Saurus Patagonia Select Malbec 2009, emblema de los vinos del Chañar, este ejemplar de Familia Schroeder destaca por su potencia frutal e intensidad gustativa, apoyadas en una boca de andar elegante y fresco, con una bien lograda presencia de la madera.

Malma Malbec 2009 es, entre los vinos que tiene un perfil internacional, el más acabado. Presenta aromas frutales, con una boca pesada y jugosa. El carácter patagónico hay que buscarlo en su firme acidez.

Fin del Mundo Reserva Malbec 2009 representa, en todas las de la ley, lo que puede ser un vino en este nivel de precio para la región: fruta en primer plano, trazos vegetales después, la madera es un decorado que completa la boca.

Humberto Canale Old Vineyard Malbec 2010. Recién lanzado al mercado, ofrece el costado más tradicional: está elaborado con uvas de viñedos muy viejos del Alto Valle, y su paso es suelto y envolvente a la vez, de una frescura que no se halla en otros Malbecs argentinos.

Gerome Marteau Reserva Malbec 2009, como vino de una bodega boutique, consigue ofrecer ese trazo frutal-vegetal que es típico de los viejos varietales del Río Negro. Perfecto para el que busque una alternativa a las marcas más grandes.

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Fuente: La Mañana de Neuquén.