Según un relevamiento de la consultora Stg, los consumidores prefieren beber en sus hogares o en casas de amigos. Las variedades tintas ganan por lejos.

La gran mayoría de los argentinos prefieren beber vino en compañía de otra persona y en sus propios hogares o en casas de familiares o amigos.

Así se desprende de un relevamiento elaborado por la consultora Stg, que profundizó en las situaciones de consumo preferidas por los argentinos: cerca de un 73% consume vino durante la cena, casi un 82% lo hace durante el fin de semana, en tanto que el 92% bebe acompañado y puertas adentro, ya que un 44,7% lo hace en el hogar y un 41,6% lo hace en casa de amigos y familiares. Finalmente, menos del 9% ha pedido vino en restaurants.

"Este último dato puede adquirir una significación más compleja si se lo relaciona con las respuestas obtenidas en cuanto a los drivers de compra, ya que comúnmente se pone en consideración en orden de prioridad el conocimiento de la marca, el conocimiento de la bodega, el precio y la región de origen, entre otros factores de menor relevancia. Pero en caso de consumir el vino en un restaurant, el precio pasa a ser el segundo factor en importancia como driver de compra", destacaron desde la consultora.

Cabe destacar que el estudio se realizó durante agosto y septiembre de 2013, entre 1.000 consumidores, compradores de 4 ó más botellas en el último mes con un gasto mínimo de $100, usuarios de Internet.

En cuanto a las variedades, la primera conclusión es la preeminencia del vino tinto entre los consumidores, ya que de un total de 10 botellas consumidas un 40% de los encuestados indicó que entre 8 y 10 eran de vino tinto.

En segundo lugar se puede señalar el lugar de preeminencia de la variedad Malbec, ya que un 77% indicó que es la cepa que más consumió.

Al momento de segmentar por nivel socioeconómico, este porcentaje en el nivel ABC1 se eleva a 92%.

Es decir, quienes tienen más poder adquisitivo se inclinan claramente por la cepa insignia argentina, a la que le siguen en orden de preferencia las variedades Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot y Bonarda en cuanto a los tintos y Torrontés, (41% de los encuestados), Chardonnay, Cosecha tardía y Sauvignon Blanc, en cuanto a los blancos.

"Un punto que a veces genera controversia es la percepción de la calidad de un vino. ¿Cómo llegan los consumidores a la conclusión de que están ante un producto de buena calidad? En primer lugar, 'porque lo probé y me gustó'. Aquí se reafirma la importancia de que el consumidor experimente el producto, participando de catas y ferias, entre otras formas de acceder al producto", explicaron desde Stg, para luego agregar que "en segundo lugar, la bodega a la que pertenece y en tercer lugar la marca son los que le dan la pauta de que se trata de un producto de calidad, a lo que le sigue en consideración la región de origen".

En cuanto a los puntos de venta donde suelen adquirir los vinos, los consumidores recurren mayormente a hiper y supermercados conocidos, seguidos por vinotecas y en tercer lugar supermercados asiáticos. Pero si el vino es para regalar, la compra se realiza mayoritariamente en vinotecas.

En este contexto, la consultora está elaborando en la actualidad un estudio acerca de las características del consumidor de espumantes de la Argentina, cuáles son sus drivers de compra, sus preferencias y ocasiones de consumo y otros aspectos de su relación con este tipo de vino y cuyos resultados se conocerán a mediados del próximo mes de diciembre.

---

Fuente: iProfesional.