Tres ejemplares del varietal que abren nuevos caminos gustativos. Cada uno a su manera y en una franja de precio accesible, como para darse un gusto.

La semana pasada tuvo lugar el 2º Encuentro de vinos de Autor, la feria de bodegas pequeñas y medianas en las que los dueños son las personas clave. Había muchos vinos para probar, es cierto. Rescato tres Malbec de los más curiosos como botón de muestra.

Tinto Negro Malbec 2011 ($45) está producido por el equipo enológico de Manos Negras, la sociedad de tres enólogos y un crack del marketing. Fue lanzado recientemente al mercado doméstico y se trata de un tinto ligero, con alta y bien ensamblada acidez, que destaca por su perfil frutado y diáfano. Perfecto para comer pastas rellenas, tiene un plus: la tapa a rosca. Moderno, es un vino para seguirle los pasos, junto con las otras creaciones de esta sociedad, que vienen dando que hablar.

Cecchin Malbec 2011 sin sulfitos ($60). ¿Sin qué? Tal y como acabás de leer este vino está elaborado de la forma más natural que existe: sólo uvas, sin levaduras agregadas, ni ácidos, ni sulfitos, que son, en última instancia, un conservante empleado desde la antigüedad en los vinos. Es decir que si buscás algo salutífero, frutal y con identidad, será tu ejemplar. Sabe a uva y sus aromas cambian notablemente cuando pasa el tiempo en la copa, avanzando hacia ciertos trazos herbales que le sientan muy bien. La familia Cecchin se especializan en la elaboración de tintos naturales y son de los pocos a nivel local que están en esta movida global.

Verum Malbec 2010 ($60). Elaborado en Río Negro por el joven Mariano Vignoni -enólogo mendocino- este tinto responde a lo que uno espera de un Malbec rionegrino, en la medida en que no es vino de fruta golosa y volumen de boca, sino que presenta sabores más etéreos, del tipo herbales, que le completan la fase aromática dándole complejidad. Al paladar es fresco, franco y con el paso ligero de los tintos gráciles. Atento, porque te bebés una botella antes de darte cuenta. La bodega se llama Del Río Elorza, y queda en el Alto Valle. Otra casa de la que conviene conocer sus vinos.

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Fuente: Joaquín Hidalgo - Planeta Joy.