El mundo de internet es atractivo, a veces no sabemos ni porque ni como, pero tenemos la convicción de que hay que decir presente de alguna manera. En honor a la verdad, en estos tiempos que corren, el concepto de fondo no es tan errado, hay que decir presente; pero es importante hacer foco en el porque y el como antes de aventurarse a invertir.

A pesar de que el mercado del vino en Argentina es tradicionalista y estructurado, últimamente estoy notando gran interés por parte de las bodegas en el canal web. Bienvenidos el entusiasmo y las ganas de incursionar en el canal del futuro, pero a no perder el rumbo, en mi opinión, cada player se debe ocupar de lo que sabe hacer mejor y juntos aportar a la cadena de valor.

¿Messi de arquero, Romero de 10 y Mascherano de 9?

Me gusta la analogía del fútbol para entender como funciona una cadena de valor. Cada jugador debe hacer lo que sabe hacer mejor, y desde el lugar que mejor domina. Visto así, la cadena es un gran equipo, todos queremos rentabilidad individualmente, pero necesitamos del resto de los jugadores para que el vino llegue a la mesa del consumidor de la manera más eficiente posible. La verdad es que no se me ocurría ponerme a producir vino, invertí varios años de mi vida en aprender a venderlo, no a producirlo, por lo tanto mi aporte es venderlo, es esforzarme para acercarle el producto al consumidor, a un precio conveniente y que lo pueda comprar de una manera simple; en resuman, proveer una buena experiencia de compra.

Por su parte, es tarea de las bodegas, producir el vino, entender y satisfacer los diversos gustos de los consumidores, dar a conocer su productos y sus marcas; comunicarlo, capacitar a los empleados de vinotecas, restaurantes y demás integrantes de la cadena que se encuentra cara a cara con el consumidor, competir directamente contra una cantidad innumerable de bodegas, y productos que andan dando vuelta por el mercado, y en muchos casos contra mega grupos que otorgan condiciones comerciales muy difíciles de igualar para pequeños productos sin espalda financiera. La tarea de las bodegas, no es para nada fácil.

Entonces, que Messi juegue de 10 y haga goles, que Romero se preocupe por atajar y que Mascherano imponga su personalidad en la defensa y mediocampo.

Vender al público es complejo, y vender por internet, también lo es. Se requiere preparación, inversión, tiempo y un trabajo minucioso y sostenido en el tiempo para lograr rentabilidad.

Por otro lado, ¿qué sentido tiene salir a competirle a los propios clientes?, claramente estamos ante una competencia completamente desigual, por razones obvias, jamás el intermediario podrá competir en precio contra el productor.

En conclusión, es muy complicado y costoso vender por internet y lograr rentabilidad, el enfoque de ecommerce puede desviar energías de la bodega y hacer que ésta pierda el foco de su propósito, que como vimos, no es tarea fácil y por último y no por eso menos importante, competirle a sus clientes puede terminar lesionando su imagen dentro de la cadena y crear de esta formas indeseables reacciones de los vinotequeros para sus propios intereses.