La bodega mendocina se acopla a la moda del terroir con una flamante edición de su línea Guarda: ahora podés encontrar cinco vinos provenientes de fincas específicas y distintas entre sí. Te contamos los detalles.

El vino argentino está encontrando una nueva veta para explotar sus posibilidades: la creación de etiquetas determinadas por micro terruños. Es decir: los vinos ya no se elaboran simplemente en la región mendocina del Valle de Uco –por decir un ejemplo–, sino que las bodegas apuntan a parcelas y fincas puntuales dentro de los viñedos para producir tintos y blancos que ofrezcan las mejores características de ese suelo en particular.

A esta tendencia ya se sumaron las marcas con mayor renombre de la industria; el caso más reciente es Bodega Lagarde, una casa mendocina con una larga tradición, que acaba de lanzar su línea Guarda, Colección de Viñedos. Está compuesta por cinco vinos elaborados en pequeñas cantidades y provenientes de viñedos diferenciados dentro de la región de Cuyo: un Malbec DOC 2012 (de Finca Drummond), un Cabernet Franc 2012 (de Finca La Jacintana), un Cabernet Sauvignon 2011 (también de Finca La Jacintana), un Blend 2012 (mix entre uvas de Finca Drummond, La Jacintana y Las Bateas) y un Chardonnay 2013 (de Finca Aguas Verdes).

"La esencia de cada uno de estos vinos está definida por el carácter de las uvas, originadas en viñedos que crecen en las mejores zonas de la provincia de Mendoza”, explica el enólogo Juan Roby. “El principal objetivo es lograr que las cepas tengan el equilibrio justo para que cada terroir excepcional pueda expresarse en su máximo potencial”, concluye.

Cada vino ostenta cualidades únicas aportadas por el suelo. El Malbec, por ejemplo, llega de terrenos de más de cien años a 850 metros sobre el nivel del mar; un suelo franco limoso acompañado de un clima templado que permite producir un vino de gran expresión. El Cabernet Franc se produce a 980 msnm, en una zona fresca y pedregosa; el resultado es un vino elegante y con personalidad. El Cabernet Sauvignon, por su parte, nace a la misma altura y en la misma finca donde, gracias a la amplitud térmica y suelos aluvionales de buen drenaje, se logra un vino sofisticado y fresco. El Blend es un equilibrado corte 40% Malbec, 30% Cabernet Sauvignon, 20% Merlot y 10% Syrah, y el Chardonnay –plantado a 1380 msnm en un suelo calcáreo– ofrece una expresión frutal y una frescura típica del varietal. Todos los ejemplares tienen crianza en barrica de roble francés.

Podés encontrar Guarda, Colección de Viñedos en las vinotecas a un precio sugerido de $250, aproximadamente.

---

Fuente: Planeta Joy.