En un mercado tan competitivo y frente a tantas etiquetas nuevas, los hábitos de consumo se modifican constantemente pero los clásicos de siempre no desaparecen y siguen mejorando año a año su calidad.

Más allá de los cambios de moda o la aparición de nuevas tendencias, algunos vinos se mantienen más vivos que nunca y con una personalidad difícil de igualar. Son los clásicos de siempre que siguen cautivando seguidores y, al nivel de los mejores del mundo, en cada cosecha podemos saborear su evolución. Son como las piezas de colección, llevan años al resguardo de la luz, las temperaturas impropias y los ruidos, revelan aromas y sabores únicos y una complejidad que otros vinos no pueden brindar. Aquí, seis clásicos argentinos que renuevan sus propuestas.

Montchenot Gran reserva 15 años 1995
López - Maipú, Mendoza - $324 VER FICHA AQUI.

Si hay una bodega que respeta una tradición y una manera de hacer y entender el vino, esa es bodega López. Como así lo demuestra este blend lanzado al mercado en 1960, elaborado con Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec y criado en grandes toneles de roble francés de más de 5.000 litros durante 10 años y otros 5 años más estibado en botella. Es suave, armónico y elegante, con notas a frutas maduras, taninos redondos y textura aterciopelada. Un auténtico clásico argentino totalmente distinto, riquísimo y único en su estilo.

Carmelo Patti Cabernet Sauvignon 2004
Carmelo Patti - Luján de Cuyo, Mendoza - $175 VER FICHA AQUI.

Un Cabernet de esos que se hacen notar y un vino emblemático de estilo clásico que seduce a todo consumidor. Elaborado por Carmelo Patti, con uvas Cabernet Sauvignon de antiguos viñedos de Luján de Cuyo (Mendoza) y una crianza en barricas de roble francés durante 12 meses, la primera cosecha que lanzó al mercado fue 1996. Seductor en nariz, con intensidad media, buena textura en boca, fruta y madera bien integradas y excelente acidez. Su bajo perfil lo hace todavía más interesante y es un infaltable de la mesa argentina.

Zuccardi Q Tempranillo 2008
Familia Zuccardi - Santa Rosa, Mendoza - $140 VER FICHA AQUI.

Es el primer Tempranillo de alta gama elaborado en Argentina, además de ser uno de los pocos con diez cosechas en el mercado y ya no queda ninguna duda de que es el máximo exponente de este cepaje en nuestro país. Para lograr esta complejidad de aromas, taninos sedosos y final fresco y equilibrado tuvo una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano y logró una muy buena integración de la fruta con la madera. Nada es casualidad, hay un gran trabajo enológico detrás denominado Q (de Quality).

Don Nicanor Malbec 2010
Nieto Senetiner, Luján de Cuyo, Mendoza - $84 VER FICHA AQUI.

Cuando uno piensa en los grandes Malbec argentinos inevitablemente el Don Nicanor está presente, ya que el enólogo de la casa, Roberto González, tiene muy en claro lo que hace: un producto de calidad-precio impecable elaborado con uvas de viñedos de 30 años y criado en barricas de roble francés durante 12 meses. Un clásico de la nueva era, sedoso, rico y delicado, con gran balance de fruta y acidez y un gran trabajo técnico detrás que logra expresar este Malbec equilibrado y de largo final.

Malbec de Ricardo Santos 2010
Ricardo Santos - Maipú, Mendoza - $66 VER FICHA AQUI.

Otro gran Malbec que lleva la firma de Ricardo Santos en su etiqueta y es un vino personal, con taninos dulces y un largo final especiado, que ya tiene más de diez añadas en su haber (la primera que se comercializó fue en 1997) y es un fiel representante del Malbec argentino. Elaborado con uvas de antiguos viñedos de Russell, Maipú, se destaca por su personalidad, taninos firmes, acidez equilibrada y final rico, fresco y seductor. Sólo el 50% del vino estuvo en contacto con las barricas para lograr mayor fluidez y riqueza frutal.

San Felipe Tinto 2010
La Rural, Maipú, Mendoza - $23 VER FICHA AQUI.

Una de las bodegas más tradicionales del país nos deleita con este vino moderno, digno del Nuevo Mundo, con mucha fruta fresca y sin excesos de roble. Elaborado con uvas Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec, de Maipú (Mendoza), es redondo, simple, fácil de beber y sin complejidades, de aromas frutados, amable en boca, con taninos sedosos, cuerpo suave, acidez equilibrada y prolongado final. La crianza de tres meses en barricas de roble americano le dio un excelente equilibrio y un final lleno de frescura.

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Fuente: Verónica Gurisatti - Conexión Brando.