Vinos & Bodegas presenta un listado de etiquetas que no fallan, para distintos paladares y que se adaptan a diferentes presupuestos

Para aquellos que buscan salir de las marcas masivas y ver qué hay más allá de las góndolas de supermercados, iProfesional presenta un listado de siete Malbec que se adaptan a diferentes presupuestos y que definitivamente escapan de lo común.

¡A tomar nota!

Proemio Malbec 2016 – Bodega Proemio Wines – Precio sugerido: $165

¿Qué propone?: su paleta super expresiva es un lujo. Fresca e intensa, bien definida. Se perciben fruta apenas maduras, con notas herbáceas y un suave -muy suave- toque de regaliz. En boca es un vino muy Malbec, entendido en el sentido clásico: amplio, sucroso taninos amables y redondos y una fruta roja que se adueña del paladar de alto impacto.

Conclusión: se dice que el Malbec a veces puede ser sexy y este vino juega un poco por ese lado.

Punto Dévil Malbec 2014 - Bodega San Huberto - Precio sugerido: $215

¿Qué propone?: se trata del último lanzamiento de la bodega, que propone un ejemplar marcado a fuego por la fruta roja madura y una intensa y marcada pátina especiada, comandada por aromas que recuerdan a la pimienta negra. Hay un dejo suave a vainilla y cacao que complejiza. En boca, este Malbec de cuerpo medio y sucroso ofrece taninos firmes, apenas dulzones, que no oponen resistencia. Su acidez es buena y evita que flaquee, volviéndolo más expresivo. Cierra con un dejo a fruta roja madura y café, que permanece un buen rato.

Conclusión: un nuevo Malbec bien ejecutado y pensado para paladares universales.

De Moño Rojo Malbec 2016 – Bodega De Moño Rojo – Precio sugerido: $255

¿Qué propone?: De Moño Rojo es un joven proyecto, con base en el complejo The Vines of Mendoza y comandado por el enólogo Pablo Martorell, que viene trabajando hace años en el Valle de Uco. Este Malbec es un tinto de aromas placenteros, con mucha fruta fresca en primer plano, toques florales y una madera que apenas se sugiere. En boca va por el camino actual, pero sin sobreactuar. Tiene ese fluir lineal, por el centro del paladar, con una acidez equilibrada, siempre bajo control.

Conclusión: vino muy bebible y definitivamente amable, para paladares curiosos en busca de un nuevo proyecto. En Buenos Aires se consigue en la vinoteca Grand Cru, especializada en etiquetas de alta gama.

Alba en los Andes Estate Reserve Malbec – Bodega Alba en los Andes – Precio sugerido: $320

¿Qué propone?: a partir de un viñedo de 36 hectáreas, este nuevo proyecto ubicado en la parte baja de Gualtallary irrumpe en el mercado interno. Su enólogo es nada más y nada menos que Bernardo Bossi, quien tiempo atrás había conducido las riendas de Casarena. Bossi tiene una frase que es toda una declaración de principios: "Madera y vino, casamiento indiscutido". Esta frase resume un poco el espíritu de los vinos, incluida esta etiqueta. Se trata de un ejemplar elegante, que ofrece un abanico de aromas, como frutas rojas maduras, flores y muchas especias dulces, propias de la crianza. En boca ataca intenso, para luego avanzar en un fluir por el centro, con taninos de buen agarre, apenas dulzones y algo astringentes, pero ya bien domados y amables. La frescura lo recorre de punta a punta, pero a olvidarse de los vinos "eléctricos", dado que aquí la acidez está encorsetada y no se descontrola. La madera acompaña y repite el estilo percibido en nariz, dejando un extenso recuerdo a canela y chocolate.

Conclusión: en momentos en que Gualtallary se asocia a vinos filosos y mordientes, esta etiqueta ayuda a entender lo difícil que es tratar de resumir una zona con un único estilo de enología.

L´Espirit de Chacayes 2016 – Bodega Piedra Negra – Precio sugerido: $490

¿Qué propone?: Los Chacayes es una zona que es “trend topic” en la industria vitivinícola. Es una zona que está en boca de casi todos. Pero una de las primeras bodegas en apostar por esa parte de Mendoza fue, sin dudas, Piedra Negra, que arrancó su camino bajo el nombre de Lurton. Ahora que muchos enólogos pusieron o están buscando poner un pie en Chacayes, la bodega de capitales franceses busca revalorizar su rol de “pionera”. Lo hace a través de un llamativo corte de un 90% entre Malbec y Cot (la “versión francesa” del Malbec) y Cabernet Sauvignon. En diálogo con este medio, Thibault Lepoutre, explicó que el Cot fue traído por François Lurton hace varios años y que permite lograr vinos de un color muy profundo, con una nariz floral muy fresca, mientras que en boca son densos, con cierta rugosidad dada por los taninos. Además, no tiene la amabilidad y la suavidad clásica del Malbec tradicional, por eso el corte es interesante. En nariz aparece la fruta roja madura, pinceladas florales, suaves dejos especiados y una madera apenas perceptible, que complejiza. Es como una delicada pátina de barniz, que no cubre nada sino que deja traslucir la fruta. En boca es un vino de pulso seco, amplio en boca, pero con cierta tensión. Los taninos están bien pulidos y dejan una textura agradable en el fondo del paladar.

Conclusión: un corte que sale de lo común y que habla de sofisticación y elegancia.

1955 Malbec 2013 – Bodega Tinto Negro – Precio sugerido: $640

¿Qué propone?: a partir de viñedos de La Consulta, la bodega alumbra un Malbec delicado y sobrio, que aporta notas de fruta roja madura, un abanico de aromas florales y un colchón especiado. Al paladar entra suave, luego fluye por el centro, pero no exhibe un andar flaco y etéreo: posee cierta voluptuosidad, con taninos dóciles, que exhiben una sana madurez y dejan una grata textura en el fondo de la boca. Permanecerá un largo rato, en un final que se irá apagando armónica y elegantemente.

Conclusión: cautiva por su aromática y, sobre todo, por su textura en boca. Definitivamente bebible pero no por ello fácil y simplón. Todo lo contrario.

Cuarto Dominio Malbec 2014 – Bodega Cuarto Dominio – Precio sugerido: $950

¿Qué propone?: Cuarto Dominio es un proyecto que arrancó en 2009 pensado para la exportación. Ahora, la bodega está apuntando al mercado argentino y sus impulsores hasta planean construir una bodega propia el año próximo y duplicar la producción. Este ejemplar, que es el tope de gama del portfolio, premia con una intensa nariz en la que confluyen notas de fruta roja y negra, flores y un dejo especiado, junto a una madera que aporta el clásico telón de fondo de especias dulces. En boca es un vino con buena estructura, de recorrido fluido, por el centro del paladar. Hay una leve oleosidad y vuelve a aparecer ese dejo apenas dulzón de la barrica, pero hay una acidez que lo atraviesa de punta apunta y que lo vuelve un ejemplar fresco y brioso.

Conclusión: este vino es la síntesis de dos estilos: por un lado, se observa ese clasicismo de los vinos de alta gama con madera; pero por otro, aparece ese pulso fresco y bebible tan propio de la vitivinicultura actual.

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Fuente: J.D.W. - iProfesional