Estilos de vinos hay muchos, pero los preferidos de los consumidores de hoy son los que priorizan la presencia de la fruta, la frescura y la innovación, todo con una fuerte base de tradición. Aquí, cinco etiquetas que marcan tendencia.

Los estilos de vinos exitosos en los principales mercados del mundo reflejan los gustos del consumidor actual que prioriza la facilidad de consumo, la presencia de la fruta (en lugar de tanta madera), la exploración de variedades y mezclas, la frescura y la innovación, todo con una fuerte base de tradición. El crítico internacional Tim Atkin (Master of Wine y uno de los escritores de vinos más importantes de Gran Bretaña) destaca las virtudes de los vinos que se dejan tomar con facilidad sin perder el encanto ni la estructura: "La gente quiere una buena experiencia: la gran lucha de hoy es contra la globalización del gusto".

Susana Balbo, la más famosa y reconocida enóloga argentina, con más de 30 años de vitivinicultura en su haber, refuerza la idea: "Aunque hay consumidores para todo tipo de vinos, porque las tendencias están marcadas por la cultura, las posibilidades económicas, la edad, la ocasión en que se bebe, la estación del año y muchos otros factores, hoy se prioriza la calidad por la cantidad: se bebe menos pero mejor". La clave está, para la enóloga, en que respeten la relación precio calidad: que la mayor o menor complejidad se corresponda con el precio que se ha pagado.

"El consumidor de hoy quiere tomar vinos cada vez mejores, está más educado, es más curioso y demandante, no sólo de la calidad, y a medida que conoce pide algo diferente", refuerza Pablo Cúneo, enólogo de Bodegas Ruca Malen y agrega: "Los varietales tienen la ventaja de dar una información más clara y directa por eso han ganado tanto terreno sobre los tradicionales blends, pero creo que los conocedores que tienen esa voluntad de seguir descubriendo y ampliando su cultura vitivinícola son los que más van a ayudar al desarrollo de los vinos argentinos". Aquí, cinco etiquetas de la nueva era.

Decero Malbec 2013
Finca Decero - Luján de Cuyo, Mendoza - $180

Complejidad del Viejo Mundo y facilidad de consumo del Nuevo Mundo es lo que muestra este Malbec delicioso muy fiel a la variedad, de estilo moderno y carácter frutal, elaborado con uvas de Agrelo, Luján de Cuyo y catorce meses de crianza en barricas de roble francés. No es potente ni concentrado sino suave al paladar, bajo en acidez, de textura aterciopelada y sabor intenso que recuerda a los ahumados, al cuero y al café, combinados con frutas rojas, notas de hierbas y mineralidad. Además, tiene taninos redondos, equilibrio, frescura, mucha persistencia y un color impresionante.

Melipal Malbec Rosé 2015
Melipal - Luján de Cuyo, Mendoza - $105

Lo más importante de un rosado es que sea fresco y agradable de beber, para eso debe resultar ligero en el paladar, con la justa graduación alcohólica y características frutadas atractivas bien fáciles de reconocer. Así es este Melipal rosé con el que queda comprobada la aptitud del Malbec para este tipo de vinos. Joven, vibrante, con nariz intensa, paladar amable y de sabor persistente, llena la boca con su volumen y su acidez bien integrada a la fruta brinda una infinita frescura. Elaborado con uvas de Agrelo (Luján de Cuyo), se destaca por su carácter frutado, fresco y expresivo.

Durigutti Bonarda 2014
Familia Durigutti - Luján de Cuyo y Rivadavia, Mendoza - $120

Con uvas Bonarda de las mejores zonas mendocinas (50% de Agrelo y 50% de Rivadavia) los hermanos Héctor y Pablo Durigutti logran este vino intenso y frutado, capaz de saciar el paladar con sensaciones placenteras. Tiene aromas complejos y delicados, carácter frutal, estructura, buena textura y peso en boca, aunque todavía se nota bastante su juventud en la vivacidad de sus taninos y en su marcada acidez que tan bien refresca. Sobre el final aparecen las notas tostadas propias de la crianza (nueve meses en roble francés) y persisten los especiados típicos del varietal.

Serbal Chardonnay 2014
Atamisque - Tupungato, Mendoza - $130

Con la garantía de Philippe Caraguel, el enólogo de la casa, este Chardonnay del Nuevo Mundo seduce por su frescura. Elaborado con uvas de Tupungato (1300 msnm) sin ningún contacto con la madera, sobresale por su buena acidez, volumen y untuosidad, gracias a la excelente madurez de la fruta. Al agitar bien la copa apreciamos sus aromas florales y una esencia frutal que invitan a beberlo, su paso por el paladar es suave y refrescante, no es tan exuberante ni tiene tanta intensidad pero es fácil de tomar, elegante, liviano, con buena fluidez y largo final.

Mantra Cabernet Sauvignon 2012
Secreto Patagónico - San Patricio del Chañar, Neuquén - $132

Un buen vino no siempre debe ser carísimo, con que sea rico y refrescante alcanza, como este Cabernet patagónico, elaborado con uvas de San Patricio del Chañar que ya goza del beneficio del tiempo. Tiene carácter complejo, aromas frutados, minerales y especiados, paladar delicioso con buen cuerpo, textura suave, buena acidez y taninos amables. Los años en botella le dieron complejidad y equilibrio, atributos que sólo alcanzan los buenos vinos en su etapa de madurez. Su final es persistente y su recuerdo muy agradable. Además sorprende por su escasa evolución.

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Fuente: Verónica Gurisatti - Conexión Brando.