El incremento en diversidad en el mundo del vino ayuda a que haya opciones para los más variados gustos.... y personalidades. De ahí que, ante la inminencia del Día del Padre que este año se celebra el domingo 16 de junio, propongamos regalar un vino que se adapte ya no a sus gustos, sino justamente a su forma de ser. Porque no es lo mismo pensar un regalo para un papá perfeccionista que para uno flexible, para uno ansioso que para uno paciente, vamos con 12 propuestas en un amplio rango de precios.

Papá hipster

De la barbería a la disquería de culto, y de ahí a un ciclo de cine vintage. ¿Papá es un hipster y a mucha honra? Be My Hippie Love 2018 es un rosado, casi tinto, a su medida: viene en botella de 500 ml, con tapa corona, que contiene un vino de una variedad tradicional que hoy está de moda, recreando un efecto vintage. Se consigue en vinotecas, pero también en bares palermitanos ($300)

Papá cabeza dura

No hay forma cambiarle las ideas, los gustos, las preferencias, no acepta argumentos, ni a favor ni en contra... Bueno, quizás papá sea de esos que hicieron caso omiso al bullying que sufrió el Merlot a raíz de la película Sideways, que hizo caer las ventas globales de este varietal. Entonces se va a poner feliz con un vino que lleva la contra al desaire sufrido por esa cepa noble: Kaikén Ultra Merlot 2017, una versión elegante y moderna de esta uva ( $576)

Papá perfeccionista

Son difíciles de conformar. En la vida en general, y al momento de agasajarlos aún más: es complicado. En buen consejo es el recién llegado Riccitelli Vino de Finca Sauvignon Blanc 2018, que más allá de tener una etiqueta con un diseño destacable, es un blanco que expresa como pocos esta variedad. Lejos de un perfil de frutas tropicales, se vuelca hacia lo herbáceo y lo cítrico, y lo hace con una perfección destacable ( $1634).

Papá cariñoso

¿No escatima besos, abrazos y gestos de amor? ¿Se le nota a la cuadra cuando reconoce a un ser querido y todo su cuerpo expresa cariño? Devolvámosle dulzura de la buena, con uno de los mejores vinos dulces de la Argentina: el Terrazas de los Andes Single Vineyard El Yaima Petit Manseng 2015. Un blanco donde la dulzura está en perfecto equilibrio con la acidez, puro amor en una botella ($450)

Papá duro pero tierno por dentro

Es un especialista en poner cara de serio y hacerse el sentimentalmente inexpugnable, pero no duda en darte las llaves del auto para una salida y se le escapa un lagrimón (que rápidamente seca para que no se note) ante cada logro tuyo. Homenajealo con un Casa Petrini Tannat 2017, un vino que toma esta cepa habitualmente tánica y dura, y la convierte en un tinto bebible, frutal y fácil de incorporar a la mesa ( $380).

Papá festivo

¿Convierte toda buena noticia, grande o pequeña, en un motivo para celebrar? ¿Es de los que andan buscando en su entorno señales que confirmen que vale la pena descorchar un espumante? Pongamos en sus manos burbujas de las buenas con un Rosell Boher Brut, un clásico de clásicos elaborado según método champenoise, capaz de sacarle una sonrisa a cualquiera, pero decile que sea él quien lo abra ( $800)

Papá desprejuiciado

Los mandatos, las reglas, las convenciones no son lo suyo... ¡Bien por él! Reconocé esa falta de prejuicios con un vino que tampoco sigue las reglas, pues mezcla variedades de uva Gewürztramier, Semillón y Chardonnay para dar lugar al Ruca Malén Special Creations Blend de Blancas 2018, un vino blanco personal y original, que combina aromas florales, minerales y frutales ( $300)

Papá clásico

Lleva agenda de papel, sostiene el uso de la corbata y sigue visitando el mismo café de siempre. Hay cosas que no cambian, y hay quienes lo disfrutan. Para quienes se encuentran a gusto con esos clásicos que mantienen la línea y que no se dejan llevar los modas está el Luigi Bosca Cabernet Sauvignon 2016, un cabernet de los mejores de la Argentina, de gran tipicidad varietal, y que sigue fiel al estilo de la bodega -aunque es cierto, cada vez con un poco más de frescura- ( $550).

Papá paciente

¿Papá es capaz de soportar tener a su disposición una temporada entera de su serie favorita un lunes y dejarla para ver el fin de semana? Estás frente a uno de esos pocos ejemplares capaces de recibir en sus manos un gran vino y esperarlo unos años antes de descorcharlo. Ideal para él es el flamante Escorihuela Gascón Pequeñas Producciones Cabernet Franc 2017, que tiene por delante un par de años para alcanzar su plenitud ( $895).

Papá ansioso

O, por el contrario, si papá es incapaz de no descorchar todo aquel vino que llega a sus manos, optá entonces por uno pensado para ser bebido joven y que se encuentra ya en su momento de mayor plenitud. El Esteco Old Vines Criolla 2016 es eso, un Criolla fresco y complejo, ideal para acompañar pescados, sushis y otros productos del mar, pero que conviene tomarlo ya, para disfrutar de la juventud de su fruta ( $780)

Papá elegante

Tus amigos y amigas destacan la elegancia de tu viejo, ya es un clásico tema de conversación entre ustedes. Poner en su mesa el Día del Padre un vino que esté a tono con su estilo no es fácil (tampoco suele ser barato), por eso vamos acá con una gran-gran tinto: DV Vineyard Designated Domingo Vineyard Cabernet Sauvignon 2013, un cabernet de súper alta gama que cuenta además con unos cuantos años de evolución en botella, que son los que permiten que los taninos del cabernet sean realmente elegantes ( $1400).

Papá versátil

Supongamos que es fanático del cine policial, pero si le das buenos argumentos para ir a ver una comedia te hace caso. ¿No tiene mucho problema para salirse de su zona de confort y experimentar? Sacalo entonces del Malbec por un ratito y llevalo a pasear por la cepa tinta de moda con el Bianchi Particular Cabernet Franc 2016. Un tinto frutal, de aromas mentolados y final de chocolate, para que confirme que hace bien en dejarse llevar ( $990)

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Fuente: Sebastián A. Ríos - La Nación.