Muchas veces, cuando uno se pregunta qué es lo que hace un vino tan especial, la respuesta es la misma: el terroir, y dentro de él, la finca, el sitio donde sus uvas nacen. Sin dudas, es el caso de los tres ejemplares de Finca Los Nobles de la bodega Luigi Bosca.

Este paño de viñedos único, propiedad de la familia Arizu, está situado en el distrito de Las Compuertas, corazón de Luján de Cuyo, a 1.050 metros sobre el nivel del mar. Son 50 hectáreas plantadas con vides de casi 100 años, regadas con agua de deshielo, cuyo atractivo irrepetible es que, en algunos sectores de este extenso campo, se da un entrecruzamiento natural de variedades, algo que sólo ocurre en muy pocos viñedos añosos argentinos.

El ingeniero Alberto Arizu (p), quien desde siempre cuidó de la finca, recuerda: "En la década del 60, cuando fuimos a los viñedos con Alberto Alcalde a revisar qué variedades teníamos, descubrimos que entre la Cabernet Sauvignon había un pequeño porcentaje de Bouchet (entre un 5% y un 7%) dentro del viñedo. Eran algunas vides entremezcladas que a simple vista se parecían a las de Cabernet Franc, pero sus granos eran más pequeños. Lo mismo ocurrió con el Malbec Verdot: mezclado entre las plantas de Malbec aparece un pequeño porcentaje de Petit Verdot".

Aprovechando esta fusión espontánea de dos cepajes que convivieron a lo largo de los años, en Luigi Bosca decidieron vinificarlos en conjunto teniendo en cuenta el momento de madurez de la cepa predominante. El resultado son tres vinos únicos, con un carácter distintivo y una complejidad sin igual, que no pasan desapercibidos en ninguna copa.

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Fuente: El Conocedor.