Cinco etiquetas recomendadas para conocer y disfrutar una de las cepas más elegantes y en boga del mundo.

Para muchos, el Pinot es el vino más elegante del mundo. La región clásica de esta uva es la Borgoña (Francia). En nuestro país, sus terruños favoritos son el Valle de Uco y la Patagonia. La amplitud térmica de estas regiones es su hábitat ideal. Laura Catena, propietaria de Bodega Luca y cuarta generación de vitivinicultores, cuenta que Argentina no es reconocida por sus Pinot, aunque en Catena vienen plantando esta uva desde hace años en Gualtallary, la zona más fría de Mendoza. Los vinos que origina tienen poco color y bajos niveles de taninos, algunos desarrollan gran complejidad con la edad, pero lo ideal es consumirlos cuando son jóvenes y frutados. Solo el tiempo y la experiencia nos hacen amigos de este gran varietal. Aquí, 5 marcas para enamorarse.

Luca Pinot Noir 2017 - Bodega Luca, Mendoza, $2320

El mejor Pinot que se ha elaborado en la Argentina. Sorprendente, frutadísimo, elegante, mineral, con taninos maduros y excelente integración de la madera. Elaborado con uvas de Gualtallary, Tupungato (Valle de Uco), de una finca extrema a 1435 metros de altura y con una crianza de 12 meses en barricas de roble francés. Es un vino inolvidable que sobresale por su complejidad aromática, notas frutales, especiadas y un paladar realmente suave.

Lorenza Pinot Noir 2018 - Bodega Goyenechea, Mendoza, $1223

Tinto delicado que seduce con su dulzura. Elaborado con uvas de Villa Atuel en el sur mendocino (San Rafael), solo el 20% del vino tuvo 8 meses de crianza en barricas de roble francés y sobresale por su hermoso color rojo con reflejos rubí, textura sedosa, complejidad y mucha fruta en medio de la boca. Parejo por donde se lo mire, es el equilibrio mismo entre taninos, fruta, acidez y madera. Pura expresión. Edición limitada de 6800 botellas.

Mantra Pinot Noir 2017 - Bodega Secreto Patagónico, Neuquén, $1000

Vino de terroir que representa la identidad patagónica y expresa fielmente su origen. Se elaboró con uvas de San Patricio del Chañar, uno de los viñedos más australes del mundo, con 6 meses de crianza en roble francés y es un tinto fresco y frutal, con taninos redondos, buena jugosidad, textura tersa, fácil de tomar, muy amable al paladar y con sensación sedosa en su final. Un tinto sureño ideal para beber y beber, y aconsejar. Una delicia.

Ruca Malen Pinot Noir Terroir Series 2018 - Bodega Ruca Malen, Mendoza, $960

Pinot austero, de ataque fresco, con nervio y tensión y una sutil nota de cuero que logra luego de su crianza. Elaborado con uvas de Los Árboles, Tunuyán (Valle de Uco), a 1300 metros de altura y 12 meses de añejamiento en roble americano y francés, destaca su color intenso y perfil frutado con un dejo mineral. La madera además le aportó estructura, notas terrosas, especiadas, taninos suaves, buena persistencia y gran profundidad de boca.

Perro Callejero Pinot Noir 2018 - Bodega Mosquita Muerta, Mendoza, $780

Otro Pinot del Valle de Uco que, de a poco, se está convirtiendo en “la zona” para esta delicada variedad. Elaborado con uvas de dos terruños: El Manzano y Los Chacayes, sin contacto con el roble, sobresale por su frescura natural y frutosidad. Tiene cuerpo medio, excelente fluidez, taninos envolventes y una gran armonía de todos sus componentes. No es supercomplejo, pero sí espectacular. Su acidez es prácticamente milagrosa.

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Fuente: Verónica Gurisatti - Brando.