Flechas de Los Andes refuerza su portfolio con nuevo corte de relación calidad-precio inobjetable. Noticias de vinos y bebidas. espaciovino - Vinoteca online
TU PEDIDO
¿Ayuda? Llamanos al 5352-8466 (VINO)

FLECHAS DE LOS ANDES REFUERZA SU PORTFOLIO CON NUEVO CORTE DE RELACIÓN CALIDAD-PRECIO INOBJETABLE

Flechas de Los Andes refuerza su portfolio con nuevo corte de relación calidad-precio inobjetable
Tiempo de lectura:
4 minutos

Compartir

24/06/2013
La bodega emplazada en Valle de Uco presentó en sociedad su última creación: un blend de alta gama que llega a las vinotecas a un atractivo precio de $75.

Hacía tiempo que Flechas de Los Andes, bodega emplazada en Clos de Los Siete, en pleno Valle de Uco, no traía novedades.

Sin embargo, remediando un poco esa cuenta pendiente, la bodega comandada enológicamente por Pablo Richardi acaba de presentar en Buenos Aires su última creación: Punta de Flechas Corte 2010, un blend que tiene la particularidad de ser complejo sin resignar versatilidad, dando así a luz un ejemplar fácil de beber pero con cierto aire de grandeza.

La presentación, a la que asistió Vinos & Bodegas, tuvo lugar días atrás en el restaurante de Hernán Gipponi, en Fierro Hotel, en el barrio de Palermo.

Richardi, quien además es el gerente general de esta bodega -propiedad de la familia Rothschild- explicó que esta nueva etiqueta "tiene un significado especial para nosotros porque permite que Punta de Flechas, que hasta ahora contaba solamente con un Malbec, ahora pueda pasar a ser una línea".

El enólogo destacó, además, que este nuevo ejemplar mantiene una lógica y una coherencia con la esencia de la bodega. "Cumple con los preceptos que nos trazamos, que es respetar el terroir y apostar fuerte por el Malbec y por los cortes", subrayó.

Acto seguido, Richardi recalcó el hecho de que haber decidido irrumpir en el mercado con un vino de estas características "obedece a que los mejores vinos del mundo, justamente, son cortes".

"Incluso, los grandes Malbec de la Argentina, aunque tengan una porción ínfima de otra variedad, pasan a ser cortes", agregó.

En referencia este nuevo integrante de Punta de Flechas, destacó su composición: "Tiene Malbec, pero también Cabernet Sauvignon, Merlot y Petit Verdot. Es decir, un corte de Malbec con variedades bordolesas".


A la hora de degustarlo, Vinos & Bodegas se topó con un vino equilibrado por definición, con una paleta de aromas francos, dominados por los frutos rojos y negros, donde además conviven trazos florales, toques especiados y una punta balsámica. Su aromática más bien compleja, está redondeada por notas propias de su crianza breve en roble, que revela aromas tostados y aquellos que recuerdan al café. Al paladar se presenta con buen caudal, con un avance donde revela la sucrosidad propia del Malbec y el tanino levemente dulzón tan típico de la variedad, pero con algo de músculo por el aporte de la "tríada bordolesa". El resultado es un vino con carácter y elegancia, pero sobre todas las cosas, muy bebible.

El punto a destacar es que este vino prolijo, con todos los elementos en orden y elaborado a partir de materia prima noble, está llegando al mercado a un precio sugerido de $75. Si bien es complejo hablar de valores en góndola en un mercado con tantos desfasajes, producto del proceso inflacionario que enfrenta la economía desde hace años, ciertamente se está ante un ejemplar que hace gala de una relación calidad-precio inobjetable.

A la hora del maridaje, este corte -del cual se hicieron unas 20.000 botellas- resultó un buen ladero para acompañar un costillar de cordero asado combinado con papas, coliflor, brócoli y tomate asado.


Durante el almuerzo también hubo oportunidad para degustar la cosecha 2011 del Punta de Flechas Malbec, que mantiene el linaje de las anteriores añadas: frutos rojos maduros, especias -como clavo de olor- y una barrica sutil que suma notas de café torrado. Al paladar es jugoso, largo de boca, con una aromática que potencia mucho ese mix de frutas y especias percibido al comienzo. Su final, de mediana intensidad, es un cierre perfecto para este Malbec fácil de beber, con espíritu world friendly y sin mayores pretensiones que las de alumbrar un vino tinto de muy buena factura.

Para acompañar esta etiqueta, Gipponi ideó una entrada a base de huevo -cocinado a 63 grados- sobre un fondo que mixeó queso cuartirolo, trozos pequeños panceta y lentejas turcas. Los vinos hicieron el resto.


Fuente: Juan Diego Wasilevsky - iProfesional.


OPINÁ SOBRE ESTA NOTICIA


Selecciones especiales