Cabernet Sauvignon, una cepa con garra. Noticias de vinos y bebidas. espaciovino - Vinoteca online
35% OFF en vinos seleccionados. Hacé click acá.
TU PEDIDO
¿Ayuda? Llamanos al 5352-8466 (VINO)

CABERNET SAUVIGNON, UNA CEPA CON GARRA

Cabernet Sauvignon, una cepa con garra
Tiempo de lectura:
3 minutos

Compartir

09/06/2011
Oriunda de Francia, este varietal se está imponiendo en la Argentina después del ya solidamente posicionado Malbec.

Desde 1851, gracias a la quinta agronómica de Mendoza, dirigida por el famoso Michel Pouget, en la Argentina el Cabernet Sauvignon vive a la par del Malbec y de otras variedades francesas. Se plantó masivamente y durante muchas décadas fue sinónimo de vino fino. Tanto es así que, quince años atrás, en la Argentina, tomar el vino tinto varietal más fino se refería más a un Cabernet que a un Malbec. Desde hace una década el Malbec se impuso como la variedad emblemática y de excelencia en nuestro país. En esta puja, formadores de opinión extranjeros, como Robert Parker o los ingleses del Decanter, tuvieron un gran protagonismo.

Hoy en día, el Malbec está instalado en el mercado local y el extranjero, pero apenas representa el 15% de la superficie plantada en el país. Su crecimiento en la última década se orienta a un crecimiento más moderado para el futuro. La industria vitivinícola inició una forma de introspección para evaluar qué otros varietales tintos también podrán ilustrar a futuro la calidad sobresaliente de los terruños argentinos y su saber hacer vitivinícola.

Muchos, dentro de los cuales me incluyo, piensan que el Cabernet Sauvignon es el primero de la lista de variedades tintas con un gran potencial comercial. Es el primer vagón tinto que podríamos anclar detrás de la locomotora que sigue siendo el Malbec. Los argumentos son tanto cualitativos como volumétricos: en superficies plantadas, detrás del Malbec con sus imperantes 29.000 hectáreas, el Cabernet Sauvignon es la tercera variedad tinta con 18.000 hectáreas plantadas, justo detrás del Bonarda.

Tiene a su vez una característica muy singular, ya que es la única extensión importante en el mundo sin influencia del mar sobre el terruño. Cultivado a la altura y latitud adecuadas, encuentra temperaturas promedio y, sobre todo, amplitudes térmicas ideales para desarrollar todos sus atributos varietales. A su vez, muestra una impresionante capacidad de guarda en botella, lo que permite producir vinos íconos que pueden prestigiar toda la categoría argentina.

Como el Malbec fue algo nuevo en el panorama vitivinícola mundial, el Cabernet Sauvignon continental argentino, y en particular mendocino, podría serlo también.

De ahí en adelante, la receta es siempre la misma: ¡calidad, calidad, calidad!.

Fuente: La Nación.


OPINÁ SOBRE ESTA NOTICIA


Selecciones especiales