Aunque durante muchos años se usó a la Bonarda únicamente para elaborar vinos de mesa, con el tiempo se convirtió en un varietal muy apreciado para vinos de alta calidad. Aquí, cinco etiquetas que vale la pena probar.

Aunque durante muchos años se usó a la Bonarda únicamente para elaborar vinos de mesa, con el tiempo se convirtió en un varietal muy apreciado para vinos de alta calidad. Aquí, cinco etiquetas que vale la pena probar.

Llevar a la Bonarda a mayores niveles de expresión es todo un desafío. Esta cepa originaria de Italia (de la región del Piemonte) cuenta en la Argentina con una importante superficie de cultivo y es la segunda uva más plantada del país. Por su abundancia, vigor y bajo costo, siempre formó parte de los vinos tintos más económicos, aunque en los últimos años fue reconocida como uva capaz de producir vinos de alta calidad. Hoy muchos enólogos apuestan por la variedad y aseguran que es muy semejante al Malbec, da vinos de gran color, aromáticos, fáciles de beber y de buena acidez, pero con menos concentración de taninos, estructura más liviana y menos grados de alcohol. Aquí, cinco etiquetas con estilo propio.

Cristóbal 1492 Bonarda 2011 VER FICHA AQUÍ.
Don Cristóbal 1492 - Luján de Cuyo, Mendoza - $55

Tinto moderno, multipremiado y muy bien elaborado con uvas de antiguos viñedos de Ugarteche (Luján de Cuyo) con buena fruta roja y una vivacidad que permanece en la boca. Sólo el 20% del vino estuvo en contacto con roble durante nueve meses y sus taninos están dulces y bien equilibrados con la acidez, gracias a la excelente madurez de las uvas. Es tan versátil y agradable de beber que acompaña muy bien las comidas de todos los días.

Dante Robino Bonarda 2011 VER FICHA AQUÍ.
Dante Robino, Santa Rosa, Mendoza - $55

Un clásico renovado, de aromas y sabores frescos, frutados y especiados, elaborado con uvas de viñedos de 50 años y una crianza de cinco meses en barricas de roble americano. Muy amable al paladar, de cuerpo ágil, taninos suaves y sabor persistente, es riquísimo, fácil de beber y regala fruta con generosidad. Por su estructura admite desde empanadas de todos los gustos hasta una parrillada completa y tiene una excelente relación precio-calidad.

Zolo Bonarda 2011 VER FICHA AQUÍ.
Tapiz, Luján de Cuyo, Mendoza - $58

Hay muchos atributos en este tinto elaborado con uvas de Ugarteche y seis meses de crianza en roble: es complejo, aromático (frutado, especiado, mentolado), de cuerpo medio, paladar limpio y refrescante, taninos redondos y gran equilibrio de todos sus componentes. Además, perdura mucho tiempo en el paladar, está en su mejor momento y es una opción fuera de lo común para lucirse en la mesa junto a un plato consistente.

Quara Reserva Bonarda 2011 VER FICHA AQUÍ.
Finca Quara - Cafayate, Salta - $61

Inconfundible tinto de altura, elaborado por el gran enólogo José Luis Mounier que expresa todas las bondades de la Bonarda y es rico de principio a fin. De aromas frutados, especiados y ahumados y un sabor fresco con final aterciopelado, tuvo 12 meses de crianza en roble y se siente el equilibrio de la madera con los taninos suaves y el alcohol. Se destaca por su dulzura y persistencia y es ideal para acompañar desde risottos hasta carnes grilladas.

Emma Bonarda 2011 VER FICHA AQUÍ.
Familia Zuccardi, Santa Rosa, Mendoza - $170

Otro exquisito Bonarda argentino que refleja la máxima expresión de la cepa, elaborado por Sebastián Zuccardi con uvas de excelente calidad (de viñedos de más de 30 años), muy baja producción por hectárea y un proceso de vinificación muy cuidado. Tuvo una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y es increíblemente rico, dulce, fresco, fácil de beber y con un enorme potencial de guarda (mínimo 5 años). Ideal para una gran cena. Sólo se consigue en vinotecas.

Precios vigentes a julio de 2013

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Fuente: Verónica Gurisatti - ConexiónBrando.